Los 44.000 volúmenes del fondo bibliográfico de Yuste vuelven ocho años más tarde al Monasterio
Los más de 44.000 volúmenes, algunos de ellos de gran valor patrimonial e histórico, que componen la denominada “Biblioteca de Yuste”, han vuelto al Monasterio de Yuste, su lugar de origen y el sitio del que “no debieron salir nunca”.
Este valioso fondo bibliográfico fue retirado del Real Monasterio de Yuste, ubicado en la localidad cacereña de Cuacos de Yuste, por la Orden de los Jerónimos cuando sus últimos miembros abandonaron el edificio en 2011.
Los monjes decidieron entonces donar todas las colecciones a la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid, lugar donde han permanecido, apiladas en cajas, hasta su vuelta a territorio extremeño, un trasladado que ha concluido este jueves.
“Pero hoy no termina nada, sino que empieza todo, porque hay un gran trabajo de planificación y colaboración entre la Junta de Extremadura y Patrimonio Nacional para decidir sobre la ubicación y puesta a disposición de los fondos a los ciudadanos”.
Así lo ha puesto de manifiesto el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, Francisco Pérez Urbán, que ha afirmado que la colección “no debería haber salido nunca de Yuste”.
Ha sido uno de los encargados, junto a la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, y la delegada de Reales Patronatos de Patrimonio Nacional, Elvira Prado, de “recepcionar” y presentar ante los medios de comunicación este legado.
El legado del fondo
La consejera de Cultura ha afirmado que hoy “es un día importante para la cultura y para Extremadura”. “Estamos muy orgullosos porque los 44.000 volúmenes, que conforman un excepcional legado, vuelven a su lugar de origen, lo que supone la recuperación de una biblioteca de incalculable valor histórico y cultural”, ha indicado Nuria Flores.
A su juicio la vuelta a casa de los fondos “contribuirán al enriquecimiento del patrimonio bibliográfico y facilitará el acceso al conocimiento histórico y cultural” de la región.
Ha subrayado que estas colecciones son una importante fuente de información y conocimiento para investigadores e historiadores, con publicaciones sobre historia universal, arte, documentos del propio Monasterio, libros sobre la vida del emperador Carlos V, entre otras obras literarias, algunas de las cuales datan del siglo XVI.
El fondo está compuesto por tres colecciones: la biblioteca Vicente Cadenas, integrada por unos 15.000 libros; la biblioteca Fondo Antiguo, con 600 libros y 22 cantorales; y la biblioteca Monástica, que agrupa a unos 29.000 libros.
De momento no se tiene un conocimiento exhaustivo de todo lo que contienen las cajas que han vuelto a Yuste, si bien se sabe que forman parte de estas colecciones un número importante de documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII, con especial relevancia de los 22 cantorales citados, con cubiertas de madera y hojas de pergamino, cuyo origen se estima en el siglo XV.
En principio la mayor parte de ellos se encuentran en un “aceptable” estado de conservación, ha detallado Pérez Urbán. Y ahora toca desembalar, hacer inventario, catalogar, recuperar e iniciar una importante actuación para la adecuación de determinados espacios en el interior del Monasterio destinados a la futura biblioteca.
Inventario y catalogación
La delegada de Reales Patronatos de Patrimonio Nacional, Elvira Prado, ha indicado que “dada su envergadura, el proyecto durará unos tres años, si bien de momento no podemos definir la inversión con exactitud”.
Prado ha adelantado que ya existe un “espacio definido” para reubicar los fondos, que ahora mismo están alojados temporalmente en la antigua biblioteca monacal.
Otro de los puntos que han destacado las autoridades es que la futura biblioteca será accesible para los ciudadanos tanto desde el punto de vista físico como usando el apoyo de las tecnologías. También han incidido en el hecho de que, a partir de ahora, los fondos “son de todos los extremeños”.
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