250 extremeños padecen silicosis, la enfermedad profesional de los mineros que no tiene cura

Es una enfermedad profesional del sistema respiratorio que afecta especialmente a los trabajadores de la minería y las canteras. El sindicato CCOO en Extremadura ha mostrado su preocupación por la silicosis, un ‘asesino silencioso’ que padecen en torno a 250 personas en la región. No tiene cura y afecta a los pulmones y, por tanto, a la calidad de vida. 

La organización sindical ha reclamado a la Consejería de Sanidad que ponga en marcha una unidad específica de neumología para detectar de forma preventiva de la afección, puesto que los afectados deben desplazarse hasta el Instituto Nacional de Silicosis en Oviedo para la detección de la enfermedad y controlar el proceso. 

Muchos trabajadores afectados recurren a su centro de salud habitual, donde, generalmente, el problema no es tratado de forma adecuada, como una enfermedad profesional, sino como una enfermedad general. 

Seminario profesional

Comisiones Obreras ha celebrado en Mérida un seminario con el que trata de mejorar el diagnóstico y tratamiento de la silicosis. La secretaria general de CCOO Extremadura, Encarna Chacón, explica que para la prevención de esta enfermedad crónica es fundamental la implicación tanto del empresariado del sector como de las instituciones. 

Chacón ha comparecido acompañada de la responsable de condiciones de trabajo y salud pública de CCOO Andalucía, Nuria Martínez, que ha señalado que esta enfermedad es un problema común en ambas comunidades autónomas, que comparten similitudes como la alta siniestralidad laboral y la “infradeclaración” de enfermedades profesionales.

Prevención de riesgos

CCOO Andalucía ha logrado que se ponga en marcha un plan integral de atención a los afectados, con medidas como la formación de los médicos del sistema sanitario público para que reconozcan esta enfermedad, ha explicado Nuria Martínez. “Queremos que haya más sensibilización hacia los trabajadores y más presión sobre las empresas que no realizan una prevención eficaz sobre los riesgos que se derivan de la exposición al sílice”, ha añadido.

El presidente de afectados de silicosis de Quintana de la Serena, Diego Gómez, critica que los afectados por la enfermedad de primer grado sigan trabajando en las canteras puesto que “el que tiene una familia debe seguir llevando dinero a casa”.

Las personas enfermas de primer nivel no tienen derecho a la incapacidad laboral y la única opción es salir de la cantera por su propia voluntad o esperar que le detecten el segundo grado para que reconozcan su incapacidad y obtener una prestación. Por ello, ha pedido que se reconozca la incapacidad laboral a los trabajadores enfermos desde el primer grado de afección.