Es “lamentable” que en Europa prevalezcan las cuentas antes que las emociones
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha dicho que el referéndum sobre la pertenencia o no del Reino Unido a la UE, con independencia del resultado, “ya se ha perdido” al prevalecer “las cuentas” sobre “las emociones”.
Europa, según ha agregado, “tiene los días contados” si no vira hacia el factor sentimental, pues si los ciudadanos “pierden la emoción de hacer algo de progreso y por el conjunto de la sociedad”, el actual proyecto “no tendrá sentido”.
Fernández Vara ha realizado estas declaraciones en la Asamblea General Anual de la Asociación Extremeña de Fundaciones (AFEX).
“Nosotros somos europeos y como europeos somos emocionales. Si perdemos la emoción de hacer algo por el progreso y por crear grandes espacios de igualdad y justicia el proyecto no tendrá sentido”, ha reiterado.
En su opinión, el referéndum se ha planteado “cuando la emoción desapareció y aparecieron solo las cuentas”, y esa es la “gran derrota” respecto a este proceso.
A su juicio, no se ha sido capaz de convertir a Europa en lo que se quería, en algo que emocionalmente atrajera y que fuese la seña de pertenencia de algo que elevara a los ciudadanos como seres humanos, de ahí que, según ha expuesto, “la gran derrota es haber hecho solo números y perder la emoción”.
Asociarse
“Hay que añadirle sal y pimienta a la vida para que tenga sabor y eso se pone desde el mundo asociativo. Espero y deseo que todos juntos vayamos avanzado”, ha agregado el jefe del Ejecutivo regional, quien ha concluido que siempre se consiguen más objetivos por esa vía, la de la unión.
Fernández Vara ha abogado por la creación de grandes espacios de “igualdad” y de “justicia” dentro de las fronteras europeas, pues en caso contrario “habrá que plantear otra cosa, probablemente el espíritu del Club de Roma en sus inicios, en términos exclusivamente de mercado común”.
Sin embargo, “así no se sumará a todas las nuevas generaciones de españoles, franceses, alemanes, italianos o portugueses”, no se unirán a un proyecto común “si solo saben contar en euros, y no en emociones para la ciudadanía”.
Al final, según ha expuesto, la situación queda reducida a “tanto pongo y tanto me llevo, y en cuanto me esté llevando menos de lo que pongo, la lectura fácil es decir que en este club no merece la pena estar”.