Una colección de documentos narra en Cáceres la inauguración de la línea de tren Madrid-Lisboa en 1881

El Edificio Pintores 10 de Cáceres exhibe hasta finales de marzo “El chacachá del tren”, una recopilación de documentos del archivo y la biblioteca de la Diputación Provincial que narran la inauguración de la línea ferroviaria Madrid-Lisboa en 1881.
Se trata de la segunda edición de la actividad denominada “Hablan nuestros documentos” de la institución, en este caso para dar a conocer los antecedentes del ferrocarril en la provincia de Cáceres, desde sus inicios en 1861 hasta 1881.
Muestra una memoria de Vicente Maestre sobre el ferrocarril extremeño, los proyectos del tramo Talavera de la Reina-Cáceres, del arquitecto Eusebio Page; y los grabados que la revista La Ilustración Española realizó con motivo de la inauguración, que se celebró en Cáceres y que estuvo presidida por el rey Alfonso XII, acompañado del rey de Portugal Luis I.
Los documentos que se exhiben van acompañados de una ficha catalográfica y descriptiva, así como de un folleto informativo que recoge todos los datos de la exposición y que se puede descargar en el propio Edificio Pintores 10.
La construcción de la vía férrea
La exposición narra cómo en 1852, los diputados por Cáceres Carlos Godínez de Paz y Antonio Concha solicitaron a las Cortes españolas la construcción de una vía férrea que uniera Madrid con Lisboa y que, en su recorrido, hiciera escala en Cáceres. Esta petición se encontró con la oposición de dos diputados pacenses que se obstinaban en que la línea debía ser Madrid-Badajoz-Lisboa.
El 6 de junio de 1855 se publicó la Ley de Ferrocarriles con el fin de propiciar el desarrollo industrial en el territorio español y, gracias a esta normativa, surgió el Plan General de Caminos de Hierro y, dentro de él, la Red del Oeste que recogía al territorio extremeño, informa la Institución provincial cacereña en un comunicado.
En 1856 la Diputación aprobó la creación de una comisión para establecer contactos que apoyaran la construcción de una línea que, desde Madrid y pasando por Navalmoral de la Mata, Trujillo y Cáceres, continuara por la frontera portuguesa y desde allí enlazara con la red lusa.
El fosfato de Cáceres cambió el rumbo
“Las gestiones no fueron demasiado fructíferas debido a la falta de interés para que el ferrocarril discurriese por una tierra carente de tejido industrial”. Sin embargo el descubrimiento de las minas de fosfato de Cáceres, en 1864, y la posterior compra de la explotación en 1876 por Segismundo Moret, que había sido ministro de varios ramos, cambió el panorama, informa la Agencia Efe.
La inauguración
El 8 de octubre de 1881 se inauguró en Cáceres la línea férrea Madrid-Lisboa, un hecho que constituyó “todo un festejo” para la ciudad, donde se celebró un almuerzo en el salón de plenos de la Diputación.
Allí el rey, en un brindis, otorgó a Cáceres, “sin darse cuenta”, el título de ciudad en lugar del de villa que poseía hasta la fecha.
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