El contrabando de picadura de tabaco, un negocio de ‘moda’ al que quieren poner freno en Extremadura
Resulta habitual ver entre el 'paisanaje' urbano a gente que saca de sus carteras 'bolsitas' transparentes para fumar. Se trata de tabaco de picadura que se vende a granel y que se ha incorporado en la vida cotidiana de mucha gente, aunque es de contrabando e ilegal.
Según ha podido confirmar este diario, en Extemadura se cotiza el kilo de tabaco de contrabando a unos 45 euros, un precio muy inferior al del mercado legal (50 gramos pueden salir entre 7,90 y 8,40 euros en el estanco).
El tabaco de contrabando se ha multiplicado en Extremadura según confirmaba meses atrás a eldiario.es la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres. No son pocas las intervenciones que la Benemérita realiza en puntos de venta, incluso de cigarros ya preparados a base de picadura. Casos en que se aplica la correspondiente acta-denuncia administrativa por infracción a la Ley de Contrabando.
Esta nueva actividad ha sido detectada especialmente en Extremadura, la región agrícola tabaquera de España más importante (con casi un 95 % de la producción nacional)“ según confirma Altadis. De hecho la multinacional del tabaco confirma que se ha producido un trasvase del tradicional contrabando de cajetillas al contrabando de hojas de tabaco picado.
Altadis denuncia el aumento del contrabando del tabaco de liar en España en general, teniendo en cuenta que entre 2013 y 2015 las ventas de picadura se han reducido en España unas 800 toneladas, pasando concretamente de 6.900 a 6.100 toneladas (-12,0 %). Pero la caída ha sido mucho más pronunciada en Extremadura, donde tiene constancia de que las ventas han descendido un 28,5 %, pasando de 195 a 139 toneladas; y Andalucía, donde se ha pasado de 1.116 a 933 toneladas (-16,4 %)“.
El descenso en las ventas unido a las constantes incautaciones de tabaco picado y el incremento de sus ventas por Internet son, según Altadis, indicios suficientes para deducir un alarmante aumento del contrabando de este tipo de tabaco en España.
Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, detalla que las sospechas se fundamentan en un descenso en las cajetillas de contrabando detectadas entre 2013 y 2015 del 34,1 % al 6,3 % en Extremadura y del 38,3 % al 34,1% en Andalucía.
Concienciar a los productores
Por su parte Agustín Conde, director general de Cetarsa, ha señalado que están realizando “esfuerzos para concienciar a los agricultores sobre los peligros” de esta actividad, no solo para la salud pública y los ingresos del Estado, sino para la continuidad del sector“.
En este sentido la representante de Altadis ha manifestado su preocupación “ante la falta de control sobre un tabaco” respecto al que los consumidores empiezan a creer que es más natural, “cuando la realidad es que no cumple la calidad necesaria,en ocasiones por el exceso de pesticidas que contiene”.
Además, “el tabaco de venta legal está sometido a unos severos controles” y en el caso del contrabando de hoja de tabaco picado se produce “un grave delito contra la salud pública sobre el que las autoridades sanitarias deberían actuar”.
Como posible solución, “Altadis está estudiando cambios normativos que podrían sugerirse a la Administración”, por lo que están analizando las medidas que se tomaron en su día en países como Polonia y Portugal, “donde ya se han enfrentado a este problema”, según ha dicho con motivo de su visita a las instalaciones de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), ubicadas en las localidades cacereñas de Barquilla de Pinares y Talayuela, respectivamente.