Extremadura pide ayuda a los militares en la recogida de camalote ante la expectativa de un nuevo año negro
Las condiciones meteorológicas del invierno hacen presagiar que el camalote crecerá con la misma fuerza con la que lo hizo el año pasado. Los investigadores de la Universidad de Extremadura confirman que viene un nuevo año negro en la expansión de una plaga que ya muchos conocen como el ‘chapapote del Guadiana'.
Las previsiones no son nada halagüeñas en cuanto al control de la planta invasora más peligrosa en Extremadura, teniendo en cuenta que su crecimiento podría ser igual. Entonces cuando el jacinto de agua colonizó más de 150 kilómetros del Guadiana, hasta la frontera con Portugal.
El camalote crea problemas más serios y amplios que ninguna otra maleza acuática flotante según comentaba este lunes la Junta. El hecho es que su crecimiento es imparable, teniendo en cuenta su habilidad competitiva con relación a otras plantas acuáticas flotantes, su movimiento y su facilidad para desplazarse por el viento y las corrientes. Eso, unido al calor, hace que se reproduzca como la espuma.
Ante este panorama el Ejecutivo regional ha solicitado al Gobierno central que los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se unan a las labores de recogida. Lo hace después de haber declarado el nivel de gravedad 1, previsto en el Plan Territorial de Protección Civil (PLATERCAEX), por tratarse de una emergencia medioambiental que ha producido ya daños considerables en los ecosistemas fluviales, previéndose además, por las anómalas temperaturas de este invierno, un disparo poblacional del camalote en los próximos meses.
Ante la previsión de bajas temperaturas en los próximos días, la Junta considera necesaria la eliminación de la planta y así evitar un aumento exponencial. El Guadiana lleva varias semanas con menos caudal con el objetivo de retirar el camalote de manera manual, tras abrirse las compuertas de la presa de Montijo. Ahora es cuando espera centrar sus esfuerzos y quitar el máximo número posible de plantones y brotes, esparcidos por todos lados.
“Las decisiones se toman tarde”
La Plataforma Ciudadana SOS Guadiana aplaude la propuesta de la Junta y comparte la idea de que las elevadas temperaturas pueden causar los mismos estragos que en 2015, cuando la planta invadió por completo los cauces del Guadiana tanto en Medellín como en Mérida.
No obstante lamenta que las decisiones para erradicar el camalote se están adoptando tarde. Comentan que la propuesta de la incorporación de la UME fue una recomendación que ya hizo la plataforma hace tiempo. Ahora comentan que todos los esfuerzos deben estar centrados en actuar cuando antes para que la prevención sea lo más efectiva posible.
Un sistema de alerta temprana
En el mismo sentido la organización SEO/BirdLife cree necesario que la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadiana activen de manera urgente un sistema de alerta temprana y retirada de brotes de jacinto de agua o camalote antes de que, con la llegada de los meses de calor, su expansión sea incontrolable.
El delegado de la organización ambiental en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet, advierte de que “desde la sociedad civil se viene advirtiendo de la gravedad del problema desde hace tiempo”, y recuerda que la expansión del jacinto de agua en la zona de las vegas bajas del Guadiana, desde Medellín hasta Badajoz, no sólo se encuentra en una situación alarmante sino que además amenaza con expandirse a otras áreas e incluso atravesar la frontera hacia Portugal, recoge la Agencia EFE.
