La perspectiva de género en la atención a las adicciones, una asignatura pendiente
Proyecto Hombre en Extremadura defiende una perspectiva de género en las adicciones que permita conocer las causas que obstaculizan el ingreso de las mujeres a tratamientos y favorecer su acceso a los programas de desintoxicación.
El menor acceso de las mujeres toxicómanas al tratamiento se debe principalmente a dos factores: a la menor permisividad social que recibe la mujer con problemas de adicciones y a las barreras de acceso que ellas tienen, como pueden ser las cargas familiares (hijos, padres o pareja a su cargo).
La directora de Proyecto Hombre de Extremadura, Sonia Eleno, explica cómo es habitual que sean las mujeres las que acompañen habitualmente a los varones en las salas de espera del médico. Pero en los casos de enfermedad, ellas suelen ir acompañadas por otras mujeres o en soledad. Cuando el problema viene dado por la adicción, esta soledad se incrementa hasta convertirse en un rechazo directo de la mujer drogodependiente.
“Podemos decir que las mujeres que padecen problemas de adicción lo hacen en soledad, con una clara desventaja a la hora de acceder al tratamiento o a algún tipo de ayuda”.
Apunta cómo es habitual que las mujeres que padecen problemas de adicción sientan un mayor sentimiento de culpabilidad, “así como una valoración negativa de sí mismas poniendo en duda incluso su competencia en su rol como mujer”,
Mujeres atendidas
Con respecto a los datos de Proyecto Hombre en el ejercicio 2016 el porcentaje de mujeres que acudieron a los dispositivos de atención fue de un 10%. En el año 2017, aumentó ligeramente el porcentaje situándose en un 13% en los mismos recursos.
En la actualidad dado el poco tiempo transcurrido del ejercicio 2018, Eleno ha destacado la atención en fase de internamiento de tres mujeres y dos en régimen ambulatorio, “lo que indica un ligero repunte que valoramos positivamente”, ha concluido.
