El sector servicio, comercial y sanitario, los preferidos para las 752 nuevas mujeres autónomas
En el pasado mes de julio, la región extremeña fue la única en la que subió el paro registrado. El número de desempleados en las oficinas del Sexpe se incrementó en 279 personas, un 0,23% más que en junio.
Este curso, uno de los brotes verdes de la economía extremeña es la inclusión de las mujeres al mercado laboral por cuenta propia.
Según los datos que maneja la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA), el número de mujeres que realizan este tipo de actividad económica en Extremadura es de 25.455, lo que supone 752 más que a comienzos de 2015, cifra muy parecida a las de 2014.
Representan un 35% del total de los trabajadores autónomos en España y un 14% del total de las trabajadoras.
En el primer semestre de este año, las mujeres autónomas registraron un crecimiento neto de 19.804 en el conjunto del país, mientras que los hombres crecieron en 35.216 en el mismo periodo, lo que supone que un 36 % del total.
De las 55.020 altas netas registradas en el primer semestre de 2015 en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en España corresponde a mujeres autónomas.
UPTA considera que estos datos vienen a corroborar la resistencia demostrada y capacidad de emprendimiento de las mujeres autónomas, que contradice casi todos los datos socioeconómicos españoles.
Mayor implicación laboral
Esta resistencia, a su juicio, debe ser puesta en valor por las diversas administraciones públicas para que de una vez por todas inicien un verdadero Plan Integral de Apoyo a la Mujer Autónoma y Emprendedora.
Para Fernando Segador, presidente de la Organización de Profesionales Autónomos (OPA), estas cifras señalan que las mujeres, cada día, se “implican más en el mercado laboral y esta es la única fórmula” que tienen para acceder a él.
Otros de los argumentos que reclaman a las mujeres para adentrarse a través de este sistema al sector empresarial son “las ayudas que reciben de 7.500 euros, 2.000 más que los hombres”, explica.
Además, reconoce que con medidas como las bonificaciones de la Tarifa Plana, que supone un pago menor los primeros meses, refuerza a que “la mujer se le quite el miedo al sector y se atreva con los negocios”.
Raquel del Prado, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Extremadura, indica que la mujer se está adaptando cada vez más al trabajo de esta manera porque “no hay otra opción”.
Además, destaca que, de esta forma, la mujer puede compaginar mejor “su vida laboral y familiar” y gestionar sus horarios de ocio.
Emprender, única vía laboral
Del Prado considera que las mujeres deciden crear el negocio porque “cada vez están más capacitadas y mejor preparadas”.
Según la presidenta de ATA, los sectores preferidos por las mujeres a la hora de emprender un negocio es el servicio –sobre todo, hostelería-, comercio y sanitario –cuidado de ancianos y clínicas privadas-.
Mariló Chamorro es una de esas 752 mujeres que ha dado el paso al frente a la hora de emprender un negocio. En este caso, desde hace poco menos de un mes, gestiona la dirección de la cafetería de la Universidad de Mérida junto a su novio, Alberto Caldera.
Ella, como muchas otras, tuvo que dejar atrás su trayectoria profesional para aplicarse en otros menesteres. “Tengo dos carreras universitarias y un módulo y no puedo ejercer mi profesión”, dice.
Mariló denuncia que existen “pocas facilidades” para los autónomos, ya que tuvo que darse de alta “dos meses antes de abrir el negocio”, por lo que se le acortan los plazos de las bonificaciones, lamenta.
Entrar en el mercado laboral es complicado y, según la emprendedora, es la única vía posible a día de hoy. “No hay muchas ofertas y tampoco salidas al sector, por lo que optamos por este modelo de emprendimiento”, indica.