Valencia de Alcántara y Marvão se funden en un abrazo solidario para romper fronteras
Valencia de Alcántara y Marvão, localidades fronterizas entre España y Portugal desde hace más de ocho siglos, se miran este sábado frente a frente en una jornada festiva que desea fortalecer el desarrollo conjunto de las poblaciones de interior.
La cita es en el antiguo edificio de la aduana portuguesa, en la raya entre ambos países, e incluye un abrazo entre todos los participantes que quiere “mostrar que las fronteras no existen y que se mantienen unas buenas relaciones”.
“Ya pasaron los tiempos de guerra y de conflicto y ahora tenemos que mirarnos a la cara y tendernos la mano con la intención de coser esta frontera”, ha destacado el alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piris.
El tema central de las jornadas será la ayuda de Extremadura y el Alentejo a los refugiados, con la idea de “analizar y debatir propuestas que ayuden a superar las fronteras”. El presidente de la Cámara Municipal de Marvão, Víctor Frutuoso, destaca que las relaciones entre ambos municipios “son muy buenas” y que tratan de “no descuidar” el acervo cultural que tienen de Valencia de Alcántara.
El trabajo conjunto entre ambos municipios, según destaca, es constante y prueba de ello es que se va a crear en el edificio de la antigua aduana un centro de innovación turística que pretende centralizar la oferta turística de ambos lados de la frontera y del Parque Tajo Internacional.
También ha mencionado el estudio sobre la presentación de manera conjunta de una candidatura para ser Patrimonio de la Humanidad.
El diputado de la institución provincial de Cáceres Álvaro Arias ha hecho hincapié en que el Tajo Internacional, “único en Europa”, es “un ejemplo de la rotura de fronteras”, al tiempo que ha declarado que la Diputación de Cáceres “trabaja de la mano con los municipios de La Raya”. “Ya se acabaron los tiempos de estar de espaldas” pues “ahora toca mirarse de frente”.
