Entierran a las víctimas del incendio de Vigo mientras la investigación apunta ahora a un fuego no intencionado

Cientos de personas han asistido en el cementerio de Feáns (A Coruña) al entierro de los cuatro fallecidos en el incendio de Vigo, una madre y sus tres hijos. La llegada de los féretros se produjo en un gran silencio y con rostros de tristeza y dolor entre los asistentes, que han querido trasladar con su presencia el apoyo a la familia en estos momentos difíciles, informa Europa Press. Al término del entierro, el silencio que ha predominado en todo momento se ha visto roto por lloros y gritos de algunas personas con palabras como “asesinos”, al apuntar a una posible intencionalidad de los hechos, y “queremos justicia”. “Han matado a mis nietos”, ha dicho, entre sollozos, una de las familiares.

Al sepelio han acudido además de conocidos y familia, otras personas en representación de todas las familias gitanas de Galicia, según afirmó la Sociedad Gitana Española. La Comunidad Gitana ha declarado tres días de luto en conmemoración y respeto por los cuatro muertos. Inicialmente, la familia esperaba que al menos los niños pudiesen ser enterrados en Vigo pero, finalmente, se les trasladó al cementerio de la ciudad herculina de donde era natural Rosana, la madre de los tres niños que también fallecieron.

“Total desamparo”

La Xunta ha asumido la tutela de la única hermana superviviente, una niña de ocho años que, según el presidente gallego, se encuentra en “una situación de total desamparo”. La menor se mantiene estable dentro de la gravedad en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de A Coruña mientras su padre, en estado crítico, sigue ingresado en la UCI de Povisa, en Vigo. Allí continúan, con pronóstico reservado, otras dos personas que resultaron heridas en el incendio. Dos más han pasado ya a planta.

Pudo ser fortuito

Mientras, la investigación para tratar de aclarar las causas del fuego sigue adelante y, pese a las sospechas iniciales que apuntaban que pudo haber sido provocado, toma cuerpo su posible carácter fortuito. Los investigadores apuntan al cuadro de luces, que ya se quemó el pasado agosto, como foco inicial, desde donde pudo extenderse a una moto aparcada en el portal. A partir de ahí, las características del edificio, que no cumplía ninguna normativa contraincendios, se encargaron de propagar las llamas y convertirlo en un trampa mortal