Cuatro personas están siendo investigadas por un presunto delito de maltrato animal por organizar peleas de gallos en el municipio coruñés de Coristanco. Agentes de la Guardia Civil localizaron un cobertizo en el que se escuchaba el cacareo de las aves. Al inspeccionar el lugar se encontraron a numerosos ejemplares preparados para pelear: tenían los espolones traseros de las patas extremadamente afilados, envueltos en esparadrapo para evitar autolesiones; a todos se les habían amputado la cresta y la barbilla, se les habían rasurado las patas y quitado las plumas del vientre y el lomo.
Los animales estaban en espacios individuales, separados unos de otros por la agresividad. Unos estaban en galleras, otros en recintos vallados individuales, otros en el interior de transportines de tela específicos para el transporte de estas aves y uno en una caja de cartón, informa Europa Press. Las amputaciones y modificaciones a los que habían sido sometidos son actuaciones que provocan graves heridas y sufrimiento a los animales y tienen la única finalidad de prepararlos para los combates. Con esto se les expone, además, a enfermedades y riesgo de infecciones.
Además de los gallos, los agentes también encontraron un recinto circular de lona a modo de ring, de los utilizados habitualmente para la celebración de peleas; un estuche maletín en el que había espolones artificiales para implantación en las aves, protectores de espolón de goma o cuero, limas, laca, pegamento, tijeras, navaja y jeringuillas. También localizaron tres relojes de arena de plástico utilizados supuestamente para marcar los tiempos de los combates y dos muñecos de cuero simulando un gallo, sujetos con un palo, utilizados habitualmente para el entrenamiento de los gallos.
La zona cercana al ring estaba, según la Guardia Civil, muy pisada, sin ningún tipo de vegetación y con envases de bebida y una jeringuilla con la aguja puesta y sin líquido en su interior.
En esta operación, llamada 'Lecoq', intervinieron la Unidad de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, en colaboración con la Guardia Civil de Carballo y la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Milladoiro. Al localizar el lugar, dieron aviso al Seprona. Como resultado de la inspección hay cuatro personas investigadas por un posible delito de maltrato animal y uno por amenazas con arma de fuego. Los agentes se incautaron de 17 gallos y dos gallinas y del resto de efectos encontrados. Los animales serán trasladados a un centro de recuperación de fauna de la Xunta.