Marineros del cerco vuelven a las movilizaciones tras no aceptar el principio de acuerdo
La flota del cerco había conseguido un principio de acuerdo para intentar distribuir de forma más justa los cupos de capturas de caballa y jurel asignados a Galicia para este año entre sus 153 barcos. Después de la reunión en Compostela del viernes, se redactó un borrador que tenía que ser discutido en asamblea para tratar de cerrar el pacto el próximo martes con la Xunta. Pero todo quedó ahora en papel mojado. En la junta celebrada en Portosín -a la que acudieron 121 armadores contrarios al sistema actual y que representan la mayoría del sector- no hubo acuerdo. No acatan los criterios de reparto, ni tan siquiera para este año como se preveía, y exigen al Gobierno central que rompa con el método de distribución actual.
La negociación que lideró Rosa Quintana, conselleira do Mar, había intentado acabar con la división del cerco. Se había pactado este viernes un acuerdo en el que los marineros y armadores contrarios a los criterios de reparto acatarían tan sólo este año que se mantuviesen los criterios históricos que favorecen al País Vasco y habían dejado temporalmente sus reivindicaciones de uno reparto lineal y por tripulante. A cambio, y después de que se lograran 1.450 toneladas adicionales de caballa para Galicia, la minoría de armadores aceptaría el sistema y acataría un nuevo reparto interno de cuotas para favorecer la aquellas embarcaciones que tengan menos.
Ahora, la inmensa mayoría del cerco anuncia que no dejará de luchar por un reparto justo tras un acuerdo por unanimidad en la asamblea. Quieren que se base en el número de tripulantes de cada embarcación y no en los antecedentes históricos. “No queremos limosna, sino justicia”, aseguraron. Por eso anuncian que ya preparan nuevas movilizaciones y que continuarán sin salir al mar. Además, reclaman a la conselleira Rosa Quintana que acompañe el sector a Madrid para que exixa que se rompa con el actual borrador y se apruebe un nuevo.
El cerco, después de varios días de intensas movilizaciones, sigue así luchando por un reparto justo, que se base en el número de tripulantes de cada barco y no en los antecedentes históricos de descarga que provocan que Euskadi, con tres veces menos barcos, se lleve casi el 50% de las toneladas frente al 25% de los gallegos. El conflicto se acentúa después de importante protestas, como la que acabó a golpes por parte de la Policía frente al Parlamento, y con un paro histórico de las lonjas de A Coruña y de Vigo este pasado viernes, día en el que también se celebró una movilización en Oviedo.