Un nuevo incendio -el quinto desde el fin de semana- afecta al municipio coruñés de Ponteceso y ha obligado a desalojar a vecinos de la parroquia de Corme Aldea y a cortar la carretera AC-424. Las llamas han arrasado al menos 500 hectáreas en las últimas jornadas en la zona, en donde los trabajos de extinción se complican este martes porque los fuertes vientos impiden que acudan al lugar los medios áreos.
Fuentes de la Consellería do Medio Rural citadas por Europa Press explican que ni aviones ni helicópteros pueden trabajar en la zona porque los fuertes vientos suponen un riesgo. En las tareas de extinción participan seis brigadas, cuatro motobombas, cinco agentes, dos palas, un técnico y tres unidades técnicas de apoyo.
Además del declarado en Corme Aldea, en Ponteceso siguen ardiendo otros tres fuegos: la Xunta da por estabilizado el incendio de Brantuas (170 hectáreas), y por controlado el de A Graña (100 hectáreas). Este martes empezó otro en Cores, que el alcalde asegura que está estabilizado y ha afectado a un terreno de poca extensión. Está extinguido el que arrasó 245 hectáreas en Cospindo.
Medio Rural informa también de un incendio en el municipio de Mondariz (Pontevedra), en la parroquia de Riofrío, que quema más de 20 hectáreas. Lo considera estabilizado desde las 9:39 de este martes.