Francisco Vázquez elige pasar a la historia de A Coruña vestido de gala y con la Orden del Imperio Británico
En octubre del año 2000 el entonces alcalde de A Coruña por el PSOE, Francisco Vázquez, fue nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico por, entre otros méritos, contribuir a la difusión de la figura de John Moore, el militar escocés fallecido en la coruñesa batalla de Elviña contra Francia. “Ni soy la reina de Inglaterra ni objeto de la condecoración”, respondió con retranca el entonces líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, ante el enésimo episodio de las conocidas como 'cosas de Paco'.
Desde entonces el apelativo de sir Paco fue irónicamente empleado en muchas ocasiones por los grupos de la oposición de quien fue regidor coruñés hasta que, en 2006, José Luis Rodríguez Zapatero decidió enviarlo como embajador al vaticano. Los atributos de ambas distinciones son los elegidos por el exmilitantes socialista para pasar a la posteridad como alcalde de A Coruña.
La tradición indica que, como sucede en los ministerios, quienes ostentan el bastón de mando en la ciudad sean recordados con un retrato en el Palacio de María Pita, sede del Ayuntamiento. Este martes se inauguran los de los dos últimos regidores por el PSOE, Javier Losada (2006-2011) y el propio Vázquez (1983-2006) y el resultado de las obras pictóricas, adelantado por el diario La Opinión de A Coruña, es notablemente dispar.
Losada, que sustituyó a Vázquez cuando fue nombrado embajador y después gobernó cuatro años en coalición con el BNG, ha elegido para su retrato al pintor local Javier Muñoz, de estilo hiperrealista, y la frase “todas las personas seremos iguales en nuestra sociedad” para el fondo.
El exembajador se ha decantado por el vigués Rafael Cidoncha y ha elegido ser retratado con traje de gala de embajador, medallas, banda y la Orden del Imperio Británico. En sus manos, el bastón de mando. El resultado final se parece poco al de su sucesor en el cargo y bastante más al controvertido retrato adelantado por eldiario.es con el que, a modo de los generales del siglo XIX, eligió ser recordado el ya exdirector general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
