La presión en los hospitales gallegos consolida su tendencia a la baja, pero 180 pacientes con COVID-19 siguen ingresados en la UCI

La presión en los hospitales gallegos mantiene su tendencia a la baja de los últimos días y los pacientes ingresados bajan ya de 900. Aunque las cifras se reducen, 180 enfermos con COVID-19 continúan siendo atendidos en las unidades de cuidados intensivos (UCI), un nivel similar al pico que se registró en la primera ola (178 personas en la UCI a principios de abril). Son, no obstante, un 30% menos que los que había hace 10 días, cuando Galicia marcaba el máximo de toda la pandemia de ocupación de camas de críticos, con 254. En planta hay todavía 683 personas.

Los datos de ingresos comienzan a reflejar el descenso en los nuevos positivos detectados, que también consolidan su tendencia a la baja. La última actualización del Servizo Galego de Saúde (Sergas) indica que hubo 351 casos nuevos, 307 de ellos confirmados mediante una PCR. Hace poco más de tres semanas, cuando entraron en vigor las medidas que supusieron el “nivel máximo” de restricciones de la Xunta, se detectaban en torno a 1.500 nuevos contagios al día.

Ahora hay 10.908 casos activos en Galicia, una cifra que continúa bajando, debido a la reducción en los nuevos positivos y también al elevado número de altas de pacientes que han superado la infección. Fueron 835 en 24 horas, según los últimos datos del Sergas.

La peor cara sigue siendo la de los fallecimientos. Las autoridades sanitarias comunicaron a última hora del miércoles otras nueve muertes. Desde que empezó la pandemia son ya 2.147.