El PP presenta las críticas a Feijóo por las fotos con el narco como un ataque a la democracia
Como las protestas ante las viviendas de cargos del PP de los grupos anti desahucios. Como las críticas de calibre grueso en sede parlamentaria. Las críticas y peticiones de explicaciones lanzadas por la oposición gallega hacia el presidente de la Xunta a causa de la publicación en el diario Él País de sus fotos con el narcotraficante Marcial Dorado son también para el PP un ataque a la democracia en general y, particularmente, al régimen político surgido de la Transición española y asentado en la vigente Constitución. Diversos cargos conservadores vienen manteniendo estas tesis desde hace días y este domingo las concretó su portavoz parlamentario, Pedro Puy, para quien la actitud de PSdeG, AGE y BNG está “cuestionando las instituciones democráticas”.
A juicio de Puy “lo que puede dañar la imagen de Galicia” no son las instantáneas del actual presidente a bordo del barco de un narco en los tiempos en que ocupaba la secretaría general de la Consellería de Sanidad. Bien al contrario, señaló en una entrevista en la Cadena SER, ese es un “hecho básicamente intrascendente” y lo que “puede dañar a Galicia” es “el intento, por grupos que en el arco político están situados en el extremo, de desprestigio de todas las instituciones y de todo el sistema político que nos dimos en 1978” y que “permitió a España disfrutar de un período de democracia, paz y tranquilidad” durante “décadas”.
“Hay grupos que están aprovechando” para “decir que el sistema en su conjunto está podrido”, señala Puy, si bien considera que el “episodio” de Feijóo y Dorado es “menor” y “no va a contribuir al objetivo de hacerle una enmienda a la totalidad al sistema democrático”, toda vez que se trata “de una foto que únicamente expresa que en una fecha determinada dos personas estuvieron juntas”, con independencia de que haya “muchas interpretaciones e insinuaciones sobre cuestiones que van más allá de las fotos”. Feijóo, asegura, sólo pecó de “ingenuidad” porque no sabía de las actividades del narco. “Es evidente que cuando uno tiene la mala suerte de tener un amigo o familiar que anda en negocios turbios no tiene por qué saberlo”, pese a todo, matiza, su jefe de filas ni siquiera “era amigo del señor Dorado”, sino “amigo de un amigo del señor Dorado”.
Feijóo, ante un “ataque personal”
En este contexto, el parlamentario popular admite que el presidente está “preocupado” por ser objeto “de un ataque personal”, cosa que no implica “distracciones” en su tarea en la Presidencia, desde la que le está dando “enorme transparencia a este asunto”. En clave “personal” habla también el propio Feijóo este domingo en una entrevista en el diario El Mundo, en la que declara que la publicación de las fotos “no es un ataque político”, sino “personal”, porque “sacarle a un político unas fotos diecinueve años después es absurdo”. “Entonces yo no era presidente y la otra persona no tenía ninguna condena”, abunda, convencido de que están “sacadas de contexto” y “tarde o temprano se sabrá el cómo, el quien y el porqué de esta pretendida y frustrada infamia”.
Así las cosas, después de llegar a insinuar que la filtración de las imágenes podía proceder de las filas socialistas, Feijóo ahora evita esa tesis y rechaza también que el origen de la polémica pueda estar en el propio PP. “Es falso, un compañero de partido no hace eso”, asegura, volviendo a hablar en términos de “ataque personal”. “En los últimos días he pensado detenidamente en qué personas conocí, con quien comí o cené” explica, para después concluir que “no cree” tener “amistades peligrosas”, si bien “me he hecho miles de fotos con desconocidos (...) y no sé el currículum de todos”. “No puedo responder por la honorabilidad de todas las personas con las que salgo en fotos en mi vida, pero sí por la mía”, afirma.
