“El 15M es una reivindicación de la política en el sentido más clásico”
El diputado de IU Alberto Garzón participó este martes en distintos actos de AGE en A Coruña y Ferrol y asistió al juicio del Prestige, en el que la coalición está personada como acusación. Garzón, economista muy vinculado a la izquierda social a través de Attac y el 15M, cree inminente el rescate y reclama “romper con la troika para replantear el modelo de sociedad”.
¿Podemos dar por hecho que va a haber rescate en noviembre? ¿Qué va a suponer?
El rescate se va a producir. Pero nosotros no consideramos que sea un rescate sino que es más bien un secuestro. Es dinero que se dedica a salvar los bancos y a seguir pagando la deuda y que genera condiciones estrictas sobre la economía real y sobre todo sobre los servicios públicos. Estamos ante un segundo rescate, pues ya hubo una intervención previa que hizo que hubiera un gran recorte en la enseñanza y en la sanidad justo después de la presentación de los presupuestos del pasado año. Nadie se cree los nuevos presupuestos, tiene previsiones de ingresos imposibles, y eso va a suponer que dentro de un par de meses se presenten nuevos recortes. Y se presentarán en cualquier momento pero siempre cuando menos perjudique a los intereses partidistas del Partido Popular, al igual que sucedió el pasado año con las elecciones en Andalucía. El rescate va a tener las mismas consecuencias que en Grecia: reducción de las pensiones, descenso de los salarios, aumento de la jornada laboral o flexibilización del mercado de trabajo.
¿Hay alternativa al rescate y a los recortes?
Por supuesto que hay alternativa, lo que hay que tener es la voluntad de ponerla en marcha. Realizando una reforma fiscal podría obtenerse suficiente dinero para evitar los recortes en sanidad y enseñanza y centrar el ahorro en la racionalización del gasto público. Lo que hace falta es imponerse a la troika, negociar vis a vis y exigirle que deje de imponer recortes y que permita que el BCE les preste dinero a los países, el mismo que se lo está prestando a los bancos. El primer paso es romper con la troika, como proponía Syriza en Grecia. Porque necesitamos nuevos instrumentos para poder hacer una política alternativa. Ya con los instrumentos que tenemos hoy podríamos hacer una política diferente. Pero necesitamos romper con la troika para salvar la sanidad y la enseñanza y para replantear el modelo de sociedad.
¿Está rompiendo el bipartidismo en España?
Estamos asistiendo al desplome de los dos grandes partidos. El PP se desgasta por culpa de los ajustes y el PSOE por haber hecho las mismas políticas que el PP, por no haberse diferenciado. La izquierda alternativa se reconfigura entendiendo que lo importante son las ideas y el programa y no tanto las siglas. Lo que importa es llevar a cabo un programa que permite cumplir una esperanza que la ciudadanía estaba esperando. La ciudadanía lo que quiere es una alternativa factible y no un conjunto de partidos peleando continuamente. Eso se va consolidando poco a poco y permite albergar la esperanza de que estamos entrando en la fase de de una alternativa muy sólida a pesar de proceder de tradiciones distintas. Y se va haciendo poco a poco como sucedió en Grecia, donde Syriza primero obtuvo el 4% de los votos y después el 27%.
¿Cómo ves las elecciones en Galicia?
El PP quiere que estas elecciones sean una reválida de Mariano Rajoy. Pero Feijoo está engañando a la ciudadanía con unas informaciones económicas que no se cree nadie. Y la verdad se sabrá al día siguiente de las elecciones. Y mientras la ciudadanía está hablando de los temas que le preocupan: sanidad, enseñanza o servicios públicos, se están enterando de la realidad y está saliendo a la calle a demandar la verdad.
El 15M se ha definido como un organismo vivo y ha evolucionado y mutado mucho en su año y medio de vida. ¿Cómo defines su momento actual y como crees que va a evolucionar?
El 15M manifestó la frustración de la gente y eso era casi todo lo que tenían en común. Era un colectivo muy heterogéneo que decía 'basta ya' a distintos problemas, cada uno diferente en función de su tradición política o de sus circunstancias. El 15M evoluciona y muta y va perfilando su posición política. De este modo pierde actividad en la calle pero gana en solidez y se va haciendo más critico. Este movimiento del 25S son las mismas personas del 15M y tendrá una continuación el 27 de octubre en Madrid con una concentración contra los presupuestos y proponiendo unos presupuestos alternativos.
¿Ahora es más político?
El 15M mutó y maduró mucho. Y ya no tiene nada de esa antipolitica que podía reflejar una parte del 15M en un comienzo. Ahora es una reivindicación de la política en el sentido más clásico. En un contexto en el que las decisiones las toman instituciones a las que no votamos, como los bancos alemanes, cuando el 15M propone rodear el Congreso y critica a las instituciones políticas, no va en contra de la política, sino que demanda más política, un nuevo movimiento constituyente y unos presupuestos más sociales. Esta fuerza cristaliza en muchos movimientos distintos y también cristaliza en el ascenso en votos de los partidos que se identifican con ella. No podemos entender el ascenso de IU sin tener en cuenta esto. Después de cuatro años de crisis y en un momento en el que la gente se ha repolitizado completamente y cada vez habla más de política y economía el 15M se ha convertido en una fuerza fundamental que reclama democracia, no sólo política sino también económica.