La Xunta abre el trámite para regular las zonas expuestas a nitratos tras la condena por la contaminación en As Conchas

Cuatro días después de la histórica sentencia que consideraba a la Xunta y a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil responsables por “inacción” de la “degradación ambiental” provocada por las macrogranjas en el embalse ourensano de As Conchas, el Gobierno gallego ha decidido dar los primeros pasos para tramitar el anteproyecto del decreto que regulará las futuras zonas vulnerables por nitratos. El presidente Alfonso Rueda —que anuncia recurso ante el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia— reclama al ejecutivo central que finalice los estudios que permitirán determinar el origen agrario de la contaminación.

El Consello de la Xunta de este martes dejó como principal acuerdo la apertura de la consulta previa del anteproyecto, que estará colgado hasta el 30 de julio en el portal de transparencia, y que se espera aprobar en el último trimestre de este año. La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, admitió que es responsabilidad autonómica desarrollar la normativa sobre zonas vulnerables por nitratos, aquellas donde la contaminación de las aguas tiene como causa principal la actividad agropecuaria. Para ello, considera un “instrumento fundamental” el estudio de presiones que el Ministerio debe elaborar cada cuatro años. Según afirmó, si en Galicia no hay aún zonas declaradas es porque los resultados de este informe “siguen pendientes”.

La conselleira presumió de anticipación al prometer que Galicia contará con “hoja de ruta” cuando el Ministerio “decida cumplir con su parte de responsabilidad”. Reclamó además que, a la hora de fijar los criterios para declarar las zonas vulnerables, se tengan en cuenta las “”peculiaridades“ de cada comunidad. ”No tiene sentido culpabilizar a la actividad agroganadera cuando, claramente, los ganaderos y los agricultores son el sostén y los principales cuidadores del territorio y garntes de la soberanía alimentaria del país“. También son, según Gómez, ”los primeros interesados en llevar a cabo prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno“.

La declaración de las zonas vulnerables permitirá además desarrollar programas para disminuir la contaminación, como un código de buenas prácticas que será obligatorio en ellas. Además, Gómez anunció un plan de gestión integral de los excedentes de las eyecciones agrarias y el fomento de la economía circular con la generación de biometano y fertilizantes.

En su turno, Rueda confirmó que la Xunta “no está de acuerdo” con la condena por la degradación ambiental del embalse de As Conchas y anunció que la asesoría jurídica “está estudiando el recurso”. En la sentencia, el TSXG atacó con dureza a la administración autonómica por incumplir su deber de frenar la proliferación de macrogranjas en la comarca de A Limia —donde existen más de 300—, algo que consideró causa directa de la contaminación del embalse de As Concha lo que vulneró derechos fundamentales de los vecinos. Aún así, Rueda insistió en los argumento expresados minutos antes por la conselleira: “Necesitamos datos que a día de hoy el Gobierno no nos está suministrando. Tenemos que declarar zonas vulnerables pero necesitamos saber qué parte de las posibles contaminaciones derivan de origen agrícola y cuáles no”.