Salvar el Ártico es salvar mucho más

Aún no se percibe, cuáles son las graves implicaciones que la pérdida de la cubierta boreal helada tiene sobre nuestras vidas. El principal peligro que percibimos del derretimiento es solo su consecuencia más directa: el deterioro de los ecosistemas del Ártico y de los riesgos a los que se enfrenta su fauna como los osos polares. Pero más allá de esto, los polos actúan como un refrigerador natural del planeta y su pérdida incrementa los efectos del cambio climático, lo que implica a su vez el aumento de impactos, entre los que se encuentran la mayor proliferación e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos.

España es uno de los países europeos más afectados por el cambio climático. Los cambios que se pronostican en nuestro país hacia mediados y final de siglo, no pasan por la pérdida de osos polares, pero sí por una de las joyas de nuestra fauna el oso pardo. Junto a la reducción de especies, pinsapos, abetos, encinas, etc. Otras especies encontrarán temperaturas más adecuadas y nichos nuevos para medusas. Y preocupa cómo afectará esto a la salud humana. El mosquito de la malaria, por ejemplo, en los horizontes de subida de temperatura podrá encontrar su hábitat idóneo en el delta del Ebro.

Junto con la modificación de nuestra biodiversidad, sectores económicos dependientes del medio natural como son la industria del vino o la turística verán mermadas las cualidades que han hecho de la península y los archipiélagos únicos por nuestro clima. El turismo de interior sólo tendrá sentido en los meses de primavera y verano en la mitad norte de la península. Y el de esquí, quedará reducido en horizontes a partir de 2020 en estaciones por encima de los 2.000 metros de altitud. En unos pocos rincones del Pirineo. Al margen de las dificultades que entraña determinar los impactos específicos de los que seremos testigos en un futuro, las consecuencias del cambio climático que ya estamos sufriendo y las proyecciones basadas en escenarios muy realistas de emisiones nos dan una idea bastante precisa del riesgo en el que estamos poniendo nuestro entorno, nuestra economía, nuestra salud y nuestra seguridad.

Para ello es crucial evitar el deshielo del Ártico. Por eso, Greenpeace apoya la creación de una figura de protección para el Ártico. No hacerlo no sólo va a permitir acelerar su degradación sino que significa mantener un modelo energético que es el principal culpable de la crisis climática en la que vivimos y extenderlo hasta los últimos confines del planeta.

Hoy lanzamos una campaña para que te unas a una gran cadena, porque cuántos más seamos más poder ciudadano tendremos para demandar cambios políticos en Naciones Unidas. Tienes más información en www.salvaelartico.es

Greenpeace es una organización independiente y aquí nos estamos enfrentando a los lobbies de las industrias más poderosas del planeta, las del petróleo. Somos David contra Goliat. Cuantos más seamos, cuantos más formemos parte de esta cadena más seremos la voz de todos frente a estos lobbies.- Únete a la cadena por el Ártico. Salvar el Ártico es salvar mucho más.

Únete a la cadena por el Ártico. Salvar el Ártico es salvar mucho más

- Informe El Ártico y los efectos del cambio climático en España. Salvar el Ártico es salvar mucho más