Nueve 'cafebrerías' (café +librería) en Madrid para calentar cuerpo y mente los días de frío

El final del otoño y el principio del invierno son las épocas de quedarse en casa con la estufa, la chimenea o simplemente la manta mientras el frío, la lluvia e incluso la nieve toman la ciudad. Pero el ocio madrileño también tiene suculentas opciones para mantener este gustito fuera de casa. Las cafeterías con librería (los más osados con el lenguaje ya han acuñado el término cafebrería) son el mejor ejemplo.

Ambientes acogedores, tranquilidad, una bebida calentita y una merendola entre páginas son los atractivos ingredientes con los que cuentan estos espacios, cada vez más populares. Aunque su actividad se extiende todo el año, resultan particularmente apropiados en unos meses más fríos y oscuros con tendencia a lo bohemio. A continuación destacamos nueve cafeterías con librería (o viceversa) en Madrid. Pasen y lean.

Ocho y medio

El nombre viene de la mítica película del director italiano Federico Fellini, pero en la no menos mítica Ocho y medio hay mucho más que capuccinos. Situado en el entorno más cinematográfico de Madrid (cerca de las salas Golem, Renoir Plaza de España y Renoir Princesa, justo enfrente del paseo de la fama del cine español), es uno de los lugares más emblemáticos para cualquier amante de las películas que venga a Madrid.

Su colección contiene más de 15.000 volúmenes en español, francés, italiano e inglés; una cuidada sección de DVDs; múltiples carteles de películas; camisetas o calendarios. Y la cafetería puede disfrutarse tanto en interior, entre esta abrumadora colección, como en terraza, entre ese paisaje de cine que mencionábamos.

La Libre

En una pequeña esquina de la calle Argumosa se encuentra uno de los lugares más acogedores de Lavapiés. Tiene pocas mesas, pero precisamente esa es una de las claves de su encanto. Cuenta con cómoda sillas y algún que otro sofá, normalmente ocupados por clientes enfrascados en la lectura de alguno de los libros de segunda mano que ocupan las estanterías.

Su oferta gastronómica incluye tapas, tostas, o desayuno completo. Un espacio perfecto para picar algo o abrir boca por la mañana. Además en verano su pequeña terraza está muy solicitada. También cuentan con una amplia programación cultural con talleres, conciertos y presentaciones literarias.

El dinosaurio todavía estaba allí

Este local, literario ya en su nombre con el homenaje al famoso microrrelato de Augusto Monterroso, nace del impulso de una madre y su hijo. Ella, Marisol Torres, escritora. Él, Darío Alonso, cocinero. La combinación que dio pie a este gastrobar repleto de libros estaba servida.

Aunque falta un tercer ingrediente para redondear la apuesta de este restaurante ubicado cerca de Antón Martín: Blue, perro de los propietarios y alma del dinosaurio. Lógico por tanto que sea un negocio “pet friendly”. Merienda, cultura y animalitos en un único sitio, ¿qué más se puede pedir?

La Fábrica

La Fábrica es uno de los espacios más activos en el mundo artístico y vanguardista madrileño. Habitualmente alberga exposiciones como PhotoEspaña, publica libros de arte, organiza concursos de cortos o acoge presentaciones de libros.

Su idea es acercar el arte a las personas, especialmente el de creadores jóvenes y consagrados. Además, busca romper con el tabú de que se trata de un ámbito restringido solo para unos pocos. De ahí que intente promover precios accesibles en sus seis exposiciones anuales, además de la muestra de sus obras en catálogo. Sí, todo esto además de su doble faceta de librería y café.

Tipos Infames

Los libros son los grandes protagonistas de Tipos Infames, librería especializada en narrativa literaria independiente. Pero también el vino. En ella el concepto tradicional de librería se adapta a los nuevos tiempos, articulando una interesante selección de libros en un espacio dinámico y abierto a la cultura.

Porque Tipos Infames, lugar habitual de presentaciones y seminarios literarios en Madrid, propone celebrar la escritura también a través de una cafetería, una enoteca y una sala para muestras artísticas o literarias. Es una joya también el propio edificio, que utiliza los suelos transparentes para que todo sea bien visible, como el sitio merece.

Cafebrería ad Hoc

En el negocio que se atreve a colocar el palabro cafebrería en su nombre hay libros, cañas, tartas, zona para exposiciones y una muy completa propuesta de actividades y talleres. Dividido en varias alturas, contiene una selección de títulos de literatura clásica y actual, juvenil e infantil, ensayo, biografía, arte, música, filosofía o ciencia, entre otras disciplinas.

Si decides bucear por estas estanterías llenas de tesoros literarios puedes descansar y deleitarte con un café de grano recién molido, una tarta casera, un buen vino español, una cerveza artesana o una tapa. También con un tentempié para aprovechar y admirar los rincones del espacio, donde la música y el arte complementan a muchas de las más grandes historias jamás escritas.

La Buena Vida

Esta librería generalista e independiente fue merecedora del Premio Librería Cultural 2018. No es para menos, ya que constituye todo un un oasis cultural en el centro de Madrid, con una atmósfera agradable, música y estanterías siempre repletas de libros.

Ofrece además la posibilidad de compartir un café, un vino, una cerveza o lo que surja, pero también de llevártelo a casa. Y por supuesto acoge una amplia programación de actividades culturales de distintos tipos. 

Vino a por Letras

Nos salimos de Madrid para llegar a Getafe, pero el nombre era demasiado bueno como para obviarlo. En el Paseo María Lejárraga de la ciudad se encuentra este hogareño local, refugio de “libros escogidos y café especialidad” según sus propias redes sociales.

Como la mayoría de negocios de la lista, es sede habitual de presentaciones o coloquios, incluso de conciertos en algunas ocasiones selectas. Ve a Getafe por las letras, quédate por el vino (o viceversa).

La Mistral

Tomando el nombre de la poeta chilena Gabriela Mistral, Nobel de Literatura en 1945, esta librería homenaje su figura dando un espacio primordial a la poesía. El ensayo y los libros de arte también tienen un espacio destacado. Sobresale asimismo su oferta de accesorios: se pueden encontrar desde muñecos artesanales que representan a destacados escritores hasta colgantes y broches relacionados con la literatura.

Está situada en lo que en su día fue el hall del antiguo teatro El Arenal. Un pasado aparentemente trivial si no fuera porque tras la idea está Andrea Stefanoni, autora de Seix Barral, y gerente hasta 2019 de la que muchos consideran la librería más bonita del mundo, El Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires. Aunque el proyecto no es tan ambicioso, dispone de su propio espacio para presentaciones, eventos y ciclos, que incluye un pequeño escenario con muchas posibilidades.

Bonus: La ciudad invisible que desapareció para siempre

La ciudad invisible pasó a ser inexistente en noviembre de 2020. Le ocurrió como a Alejandría, pero en esta ocasión la tragedia tomó forma de pandemia en lugar de incendio. Ubicada en el número 7 de la Costanilla de los Ángeles, en pleno centro de Madrid, esta cafetería contaba con distintas estancias. Algunas con mesas, otras con sofás o sillones, pero siempre un denominador común: estanterías a rebosar de libros.

Pese a su nombre, esta ciudad invisible era un local bien presente para sus asiduos. Calentito como el calor de una casa, ideal para desconectar pero también para tomar algo en buena compañía. Una auténtica pérdida que al menos podemos llorar entre cafés y libros en el resto de lugares listados.