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El delegado del Gobierno en Balears, Alfonso Rodríguez, ha asegurado este jueves que la agencia europea Frontex vigila desde febrero las aguas que rodean el archipiélago en el marco de sus operaciones de control migratorio en el sur del Mediterráneo, después de que el Govern de Marga Prohens (PP) le haya acusado de “mentir” sobre el despliegue de la guardia fronteriza. Rodríguez ha señalado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comunicó en septiembre al Ejecutivo balear, a través de una carta remitida a la vicepresidenta segunda y consellera de Presidencia, Antònia Estarellas, que los aviones de la agencia europea vigilan en tiempo real desde febrero el mar balear.
El representante del Ejecutivo central ha salido al paso de las acusaciones del Govern y de Vox y, en concreto, ha criticado a Prohens y al presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, por “tergiversar” las declaraciones que realizó el portavoz de Frontex, Chris Borowski, en la radio autonómica IB3, en las que señaló que España “no ha solicitado ningún despliegue de agentes en Balears”. Rodríguez ha precisado que el Gobierno sí pidió que Frontex diera apoyo a las islas desde el airea, un matiz que el delegado considera clave para desmontar las acusaciones y que acreditaría que la presencia de la agencia en el archipiélago es “una verdad incontestable”.
“No hay ninguna incongruencia entre lo que dijo el portavoz de Frontex y lo que hemos mantenido desde Interior”, ha insistido el delegado, quien ha respondido con ironía a las peticiones de dimisión efectuadas por PP y Vox: “Ni se me ha pasado por la cabeza. Estoy tranquilo y convencido del trabajo que realizamos. Solo falta que pida mi cese el ujier de la sede del PP”.
Rodríguez ha acusado además al Govern de usar la crisis migratoria “para tapar otros debates más necesarios”, como el acceso a la vivienda, las listas de espera sanitarias o la masificación turística. “Quieren hacer creer que el Gobierno central es responsable del incremento de los flujos migratorios, cuando se trata de un fenómeno global”, ha reprochado.
Rodríguez ha recordado, asimismo, que Frontex no intercepta ni devuelve pateras a sus lugares de origen, sino que localiza embarcaciones y colabora en los rescates para trasladar a las personas migrantes a puertos seguros con el objetivo de salvar sus vidas. “Pensar que Frontex va a detener el flujo migratorio es una estupidez”, ha sentenciado.
La polémica estalló después de que populares y extrema derecha lo acusaran este miércoles de haber “mentido a los ciudadanos” y de “poner en evidencia” al Gobierno central en un intento de “ocultar la inacción del Estado ante el repunte de llegadas irregulares” a las costas de Balears. El portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, criticó la “inoperancia” de Rodríguez, aseverando que Frontex tiene 220 agentes desplegados en Canarias y el sur de la Península y que si no están operando en Balears se debe a que el Gobierno central, “como corresponde a un Estado miembro de la Unión Europea, no lo ha solicitado”.
Por su parte, la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, acusó a Rodríguez de ser “cómplice” de la “sustitución poblacional” que, en su opinión -y en línea del discurso de la extrema derecha- se está produciendo. “Nos están mintiendo a la cara”, espetó.
Por su parte, la consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, Sandra Fernández, ha reprochado este mismo jueves al delegado del Gobierno que “avergüence a todos” al ser, en su opinión, “desmentido” por el responsable de Frontex. Fernández le ha acusado de “mentir” en sede parlamentaria, donde manifestó que Frontex tiene presencia en el archipiélago, como ha vuelto a ratificar Rodríguez.
El pasado 14 de octubre, el delegado del Gobierno señaló, en una comparecencia ante el Senado, que en noviembre de 2024 el Ejecutivo central solicitó que el trabajo de Frontex que se hacía en la zona del Mediterráneo occidental “pudiera tener una incidencia en la zona del tránsito balear, en la zona del Mar Balear hacia Argelia” y que “así es desde febrero de 2025”.
“Cuando se sigue insistiendo en que el Gobierno de España no pide Frontex o que Frontex puede significar casi una nueva frontera que impidiese la llegada de pateras, no se está atendiendo a la verdad. El problema es que se quiere instalar en la ciudadanía una sensación de que Frontex puede levantar una frontera en el mar Mediterráneo que devuelva las pateras a su origen, y eso no es así y ustedes lo saben”, zanjó.