Los opositores a Policía Local denuncian la falta de transparencia en Balears: “Duele aprobar todo y quedarme fuera”

La polémica sacude las oposiciones para cubrir 211 plazas de Policía Local en diferentes municipios de Balears. Un proceso marcado por las alegaciones aceptadas a destiempo, pruebas con criterios discutidos por los opositores y un examen psicotécnico cuya corrección ha dejado fuera a decenas de aspirantes. Mientras el Govern insiste en la legalidad y transparencia del procedimiento, los afectados denuncian opacidad, falta de claridad y posibles negligencias.

Más de 90 candidatos han presentado reclamaciones contra la nota del psicotécnico, una de las pruebas eliminatorias que, según denuncian, se aplicó con un sistema de percentil no comunicado previamente y sin publicar la nota de corte. “No sabíamos qué nota necesitábamos para aprobar. Hemos ido a ciegas”, afirma Raúl (nombre ficticio), uno de los aspirantes, a elDiario.es.

Por su parte, la Conselleria de Presidencia, Coordinación de la Acción de Govern y Cooperación Local subraya que “la oposición ha seguido los cauces establecidos y se ha hecho con todas las garantías”. Según explica, el proceso actual es el más grande que se ha convocado hasta ahora y se ha desarrollado de forma conjunta en todas las islas, aunque los ayuntamientos tienen libertad para lanzar procesos propios.

Errores en la prueba teórica

El conflicto comenzó tras el examen teórico, cuando los aspirantes detectaron un supuesto error en una de las preguntas. Según Raúl, “en lugar de rectificar y sustituirla por una de reserva, siguieron adelante”. “Los opositores presentaron alegación, luego recurso de alzada, y al final lo ganaron. Ahora, después de haber hecho las físicas y el psicotécnico, aceptan el recurso y hay gente que había pasado todo el proceso que se queda fuera”, añade.

Esto implica que opositores que ya habían completado varias fases han perdido su plaza por una corrección posterior, mientras otros que no habían llegado al psicotécnico deberán hacerlo meses después.

El Govern aclara que “la prueba teórica incluye normativa específica de cada isla, por eso se realiza de forma descentralizada”. “En Mallorca se planteó una pregunta sobre ordenanzas municipales que algunos aspirantes consideraron ambigua. Se pidió su retirada, pero el tribunal –que no es la Escola Balear d'Administració Pública, EBAP– desestimó la alegación”, explica el Ejecutivo. “A partir de ahí, algunos presentaron recurso, sobre todo quienes no habían superado esa parte. Mientras tanto, el proceso siguió su curso y actualmente ya hay personas que han pasado esa fase y se enfrentan a las siguientes pruebas”, añaden estas mismas fuentes.

El psicotécnico como punto de disputa

La mayoría de críticas se centran en el examen psicotécnico. “Siempre ha sido apto o no apto, con corte en cinco puntos. Pero dos semanas antes publicaron que sería un percentil del 30% sobre una muestra de 850 personas. No explicaron cómo funcionaba ni cuál sería la nota mínima”, relata Raúl.

Los opositores denuncian que, tras el examen, se publicaron únicamente resultados de “apto/no apto”, sin detalle de las puntuaciones ni de la nota de corte. “Yo he aprobado todo con más de un seis y, aun así, me quedo fuera. No han sido nada transparentes. Queríamos saber a qué atenernos para planificar el examen”, critica.

En relación al psicotécnico, la Conselleria señala que “el diseño de las pruebas corresponde al tribunal calificador, que actúa con autonomía”. No obstante, defiende que “la EBAP ha prestado apoyo técnico durante todo el proceso y ha actuado con arreglo a la normativa vigente”.

El Govern defiende la legalidad

Desde el Ejecutivo autonómico, la consellera de Función Pública ha reiterado que el procedimiento cumple la normativa vigente y que la EBAP actuó con rigor técnico. Además, el Govern recuerda que el tribunal de las pruebas es soberano en la toma de decisiones. “La EBAP es también la encargada de la formación del personal funcionario y de los policías locales”, explica la Conselleria a elDiario.es, “pero la competencia en seguridad y procesos selectivos recae en la Conselleria con competencias en materia de interior, conforme marca la ley”.

No obstante, estas fuentes reconocen que la oposición es ahora más exigente tras la última reforma, un argumento que los aspirantes no cuestionan, pero consideran insuficiente para justificar la falta de transparencia. “Dedicamos mucho tiempo, esfuerzo y dinero a estas pruebas. Lo mínimo es saber cuáles son las reglas antes de jugar”, lamenta Raúl.

Mientras los aspirantes esperan respuesta a sus reclamaciones, algunos ya piensan en preparar la próxima convocatoria. Raúl lo resume con resignación: “Me he hecho a la idea de que en septiembre tengo que volver a estudiar. Pero lo que duele es haber aprobado todo y quedarte fuera sin saber cuál era la nota de corte”.