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Elecciones en Estados Unidos: cierran los centros de votación en la mitad del país

El candidato a alcalde Rick Caruso vota en el Boyle Heights Senior Center de Los Ángeles, California

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Los centros electorales de Estados Unidos, que este martes celebra comicios de medio mandato, comenzaron el lento proceso de cierre, concretamente ya lo hicieron los de la mitad del país mientras que el resto de la zona Oeste seguía votando. Ante los primeros resultados, el presidente Joe Biden pidió a los votantes que se queden en las filas para poder emitir su voto.

Los primeros resultados que se conocieron para elegir senadores indican que los feudos de republicanos y demócratas siguen votando la misma tendencia que elecciones anteriores. Las agencias de noticias han comenzado a anunciar a los primeros ganadores. Entre ellos está el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha conseguido reelegirse y, de esta manera, se posiciona como un aspirante a la candidatura republicana a la presidencia de 2024. Entre los ganadores en el Senado están el republicano Tim Scott que ha vencido en Carolina del Sur; el demócrata Peter Welch, en Vermont; y el republicano Rand Paul, en Kentucky. Pero la elección está abierta.

“Mientras los centros de votación empiezan a cerrar en algunas partes del país, si están en fila en su centro de votación antes de que cierren, quédense en la filaHagan oír su voz”, dijo Biden desde Twitter.

Sucede que por la geografía del país, la noche electoral se extenderán por horas. El último estado en cerrar sus centros de votación será Alaska, que con dos husos horarios, pondrá punto final a la jornada electoral en el país. Esto será a las 6 GMT del miércoles (7 de la mañana de España).

Los estadounidenses eligen hoy a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, a 35 de los 100 senadores y a 36 gobernadores, así como miles de puestos locales y estatales, y celebran referendos sobre asuntos como la legalización de la marihuana o el aborto.

Los resultados pueden tardar días en conocerse en algunos estados. En las presidenciales de 2020, los grandes medios del país tardaron cuatro días en declarar vencedor al actual presidente, Joe Biden y, para los comicios de este martes, la Casa Blanca ya ha advertido que “contar las papeletas de una manera ordenada toma tiempo”.

Estas elecciones de medio mandato son las primeras desde las presidenciales, que estuvieron marcadas por las denuncias infundadas de fraude por parte del bando republicano y del propio presidente de entonces, Donald Trump (2017-2021), que sigue considerando que ganó hace dos años. 

Vuelco republicano

Con su voto, los estadounidenses deciden hoy la renovación de gran parte de las dos cámaras del Congreso: los 435 escaños que forman la Cámara de Representantes (donde los diputados cumplen un mandato de dos años) y 35 de los 100 puestos del Senado (donde el puesto es de seis años y la fecha de su elección varía).

Además, están en juego las gobernaciones de 36 estados y multitud de cargos estatales y locales, como por ejemplo las Secretarías de Estado.

Hasta ahora, los Demócratas ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que en el Senado cuentan con una mayoría mínima con la mitad de los senadores y el desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris.

Según las encuestas que han sido publicadas durante las últimas semanas, la oposición republicana podría recuperar el poder en unos comicios marcados por la economía y con un Joe Biden asediado por la inflación desbocada, uno de los grandes temas de la campaña.

Con la mayoría de los estados con la tendencia de voto muy definida, son otros como Nevada, Georgia, Pensilvania o Wisconsin los que tienen el poder de decantar la balanza hacia uno u otro lado.

Con 331,5 millones de personas en edad de votar según el último censo oficial, el dato de participación será también importante, ya que las elecciones de medio mandato suelen arrastrar a menos personas que las presidenciales.

En las presidenciales de 2020, según el centro de investigación Pew, acudieron a las urnas más de 158,4 millones de personas, una cifra equivalente al 62,8 % de ciudadanos en edad de votar. En las legislativas de 2018 ese porcentaje se situó en el 47,5 %.

Para revertir esta menor participación, estas elecciones están siendo vendidas como la gran prueba de fuego para Joe Biden y como el comienzo de una carrera hacia las presidenciales de 2024, en las que Donald Trump presumiblemente participará.

El regreso de Donald Trump

La recta final de la campaña ha estado marcada además por el adelanto por parte del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) a última hora del lunes de que el próximo 15 de noviembre llevará a cabo «un gran anuncio» desde su residencia de Mar-a-Lago en Florida, en una referencia velada a su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024.

Aunque se había especulado durante todo el lunes con la posibilidad de que anunciase ese mismo día su candidatura, Trump emplazó a ese día para hacer un anuncio. Pero sí dejó muestras de sus intenciones: «En 2024 vamos a recuperar nuestra magnífica Casa Blanca», proclamó durante su intervención en un acto de campaña en Ohio.

Por su parte, el último acto de Biden tuvo lugar por su parte en Maryland. Un estado de calado demócrata, en el que advirtió de que los republicanos «desharán todo lo logrado» durante su gobierno si logran la mayoría en el Congreso, y recalcó que los comicios no son un referéndum a su gestión, sino el momento de decidir entre «dos visiones» del país.

Más tarde, Biden insistió en que es optimista sobre los resultados de las elecciones de medio mandato y confió en una victoria en el Senado, pero reconoció que los demócratas tienen difícil conservar la mayoría de la Cámara de Representantes.

El presidente no goza del beneplácito popular: según FiveThirtyEight, el 53,1 % de los ciudadanos desaprueba su gestión, y solo un 42,1 % considera que está haciendo un buen trabajo.

Los comicios de este martes no son un referendo a su labor, pero su resultado sí condicionará el final de su mandato. Perder la mayoría en el Congreso obstaculizará cualquier intento de sacar adelante nueva normativa.

Por ello, aunque en la mayoría de estados los resultados están claros, el foco lo concentran aquellos donde el margen en la pugna por el Senado es tan ajustado que podría haber sorpresas. Nevada, Georgia, Pensilvania y Wisconsin son algunos de los que tienen el poder de decantar la balanza a uno y otro lado, y con ello el de definir cómo será el último tramo de la Presidencia demócrata.

DA

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