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Los eurodiputados tendrán que informar de con qué lobbys se reúnen y en qué gastan el dinero

Una sesión en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

Con quién se reúnen y a qué dedican los 4.000 euros de que disponen cada mes para “gastos generales”. El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una reforma de su reglamento, redactada por el laborista Richard Corbett (S&D) y apoyada por verdes, liberales, populares y la izquierda unitaria, por la que incrementa la exigencia de transparencia en el día a día de los eurodiputados.

Los aspectos relacionados con la transparencia se han aprobado tras votarse de forma secreta, por petición del Partido Popular Europeo.

La enmienda de la transparencia en torno a los lobbys ha salido adelante. En concreto, lo que se pide es que los diputados que actúen como rapporteur, shadow rapporteur o committee chair  –diputados que ejercen un cargo público en representación del Parlamento como tal – publiquen una lista de sus reuniones con grupos de interés. Sería como una huella legislativa obligatoria. Hasta ahora, a pesar de las iniciativas de verdes y socialdemócratas, las mayorías en el Parlamento Europeo sólo habían aceptado avances voluntarios, sobre todo por las resistencias del PPE.

Otro punto relativo a la transparencia que se ha aprobado tiene que ver con la rendición de cuentas del gasto de los eurodiputados: en virtud de esta “cláusula”, eurodiputados estarán sometidos a un examen más detenido de su dotación para gastos generales, de 4.416 euros. Los eurodiputados tendrán que publicar un certificado de auditor en sus perfiles en la web del Parlamento, que muestra cómo se gasta el dinero.

Se supone que la partida debe ir en gastos de oficina y personal, pero ha habido denuncias de que algunos eurodiputados se han quedado el dinero en efectivo.

Además también han entrado dos enmiendas sobre #MeToo, que obligan a firmar un código ético y a perder determinadas funciones parlamentarias si no se cumple. La enmienda que causó la protesta pública de un diputado ultraconservador alemán al final no se ha aprobado: exigía hacer cursos de formación. 

“¿Se han vuelto todos locos?”

“Queremos pedirle que apoye la enmienda 68 del reglamento para reafirmar el compromiso del Parlamento Europeo de combatir y prevenir cualquier forma de ataque psicológico o acoso sexual”. Éste es el mensaje enviado por correo electrónico a todos los eurodiputados y firmado por los líderes de las principales familias políticas del Parlamento Europeo, salvo la popular: Philippe Lamberts (Verdes), Gaby Zimmer (Izquierda Unitaria Europea), Udo Bullman (S&D) y Guy Verhofstadt (Liberal).

“Creemos que ha llegado el momento de mostrar nuestro verdadero compromiso y ambición antes de elegir un nuevo Parlamento Europeo al animar a los eurodiputados a firmar un código de comportamiento apropiado y participar en una formación especializada en prevención del acoso y gestión de conflictos”, continúan: “Apoye la enmienda 68 [que se vota en el pleno de esta semana] y comprometámonos juntos para garantizar que el Parlamento Europeo sea un entorno de trabajo seguro para todos”.

Pero al eurodiputado alemán conservador y exdirigente del partido ultraderechista Alternativa por Alemania Hans-Olaf Henkel le ha indignado la iniciativa, y ha respondido así al correo electrónico: “¿Se han vuelto todos locos? ¿Qué tal prevenir el robo, el engaño y el asesinato al firmar un ”código de comportamiento apropiado“ y participar en un curso de capacitación especializado para asegurarse de que ningún eurodiputado robe, engañe y mate?”

“¿Están tan alejados del mundo real que desperdician su tiempo y el de los demás con semejante iniciativa? ¿Y qué significa para ustedes que uno se niegue a participar en una acción tan ridícula e innecesaria? ¿Estaría él (o ella) inclinado a acosar psicológicamente o sexualmente a otros? Si alguna vez se buscaron ejemplos de iniciativas increíblemente estúpidas por parte de este Parlamento, ¡he aquí una!  Sinceramente,  Hans-Olaf Henkel”.

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