Israel entrega ayuda a los desplazados en el sur de Siria, pero no permite que pasen

Israel ha entregado ayuda humanitaria a los miles de desplazados que se refugian en el sur de Siria, por la ofensiva militar gubernamental, pero no permitirá el paso a territorio israelí y asegura estar preparado “para diversos escenarios”.

Durante la noche del jueves al viernes, el Ejército de Israel trasladó 300 tiendas de campaña, 13 toneladas de comida, 15 de alimento infantil, tres palés de equipo médico y medicinas y 30 toneladas de ropa y calzado a los desplazados en los Altos del Golán sirios, según informó en un comunicado.

“Miles de sirios que huyen de las hostilidades viven en condiciones de pobreza en esos campos cerca de la frontera con Israel, sin acceso a agua, electricidad, alimento y otras necesidades básicas. Se ha identificado un número creciente de civiles sirios en los campamentos en los últimos días”, se explica en la nota.

Israel informó de que sigue de cerca el transcurso de la actual ofensiva del régimen sirio y sus aliados en la provincia siria de Deraa, en el sur del país, y “está preparado para diversos escenarios”, incluida la distribución de ayuda humanitaria adicional.

Además, dijo que mantendrá su política de “no intervención en el conflicto”, aunque en los últimos años ha dado asistencia médica en hospitales del norte de Israel a más de 3.000 sirios, por lo que se le ha acusado de apoyar a “combatientes de la oposición”.

El Ejército advirtió de que no permitirá que los sirios desplazados entren en Israel y continuará manteniendo “los intereses de seguridad”.

El titular de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, viajó a finales de mayo a Moscú con el fin de evitar el establecimiento de presencia iraní, aliados del régimen Bachar Al Asad en el conflicto, ante la esperada ofensiva para retomar territorio en sur el país, controlado por los rebeldes.

La presencia iraní en la vecina Siria es una de las grandes preocupaciones de Israel, país al que se atribuyen los diversos bombardeado que se han producido en los últimos meses en supuestos objetivos militares de Irán en suelo sirio, el último el pasado martes contra un depósito de armas cerca del aeropuerto internacional de Damasco.

La actual campaña militar siria, con apoyo de la aviación rusa, se produce casi un año después de una relativa calma en el sur del país, que se alcanzó con el alto el fuego de julio de 2017, mediado por Rusia, valedor de Damasco, y EEUU y Jordania, socios de la oposición.