Reino Unido renuncia a obligar a sus empresas a hacer listas de trabajadores extranjeros
Reino Unido no obligará finalmente a las empresas británicas a realizar listas de trabajadores extranjeros, después de que la medida anunciada el pasado jueves haya provocado un amplio rechazo del sector empresarial.
“Confirmo que esto [obligar a las empresas a realizar listas] no va a ocurrir. No vamos a forzar a nadie a identificar extranjeros”, ha asegurado el ministro de Defensa, Michael Fallon, durante una entrevista concedida, este domingo, a la radio de la BBC. Aunque la ministra de Educación, Justine Greening, ha asegurado, no obstante, que el Gobierno sí podría requerir aún esta información, pero solo a título “confidencial” y “para identificar los sectores que a corto plazo podrían requerir una mayor mano de obra”.
El anuncio de Greening y Fallon llega solo tres días después de que la ministra del Interior, Amber Rudd (la encargada de desarrollar el plan), anunciara el endurecimiento de las condiciones a las empresas para contratar trabajadores extranjeros, con el objetivo de asegurar que no ocupen puestos de trabajo que podrían desempeñar ciudadanos británicos. “Tenemos que asegurarnos de que la gente que viene está llenando los vacíos en el mercado laboral, no asumiendo trabajos que podrían realizar los británicos”, dijo.
Las medidas anunciadas por la ministra Rudd se encuadraban en una estrategia del Gobierno de reducir la inmigración y de que los jóvenes británicos “tengan preferencia a la hora de encontrar un trabajo”.
En este sentido, el sistema de visados para trabajadores no europeos ya se endureció con Theresa May al frente de la cartera de Interior y, aún así, la cifra de inmigración neta se encuentra ahora en 327.000 personas, triplicando con creces el objetivo prometido por David Cameron y la propia primera ministra.