Representantes de la Flotilla de la Libertad en España han presentado este jueves una querella criminal ante la Audiencia Nacional contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa y varios altos mandos militares por el abordaje del barco Madleen el pasado 8 de junio, cuando la embarcación se dirigía a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
La acción legal ha sido interpuesta por el activista español Sergio Toribio, quien viajaba a bordo del navío, y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, y acusa a Netanyahu; al ministro de Defensa israelí, Israel Katz; al vicealmirante David Saar Salama y a otros mandos del Ejército hebreo de crímenes de guerra, lesa humanidad, detención ilegal y trato degradante, por “el asalto en aguas internacionales a una misión civil que pretendía romper el bloqueo a Gaza”.
“El barco fue interceptado a 100 millas náuticas, en aguas internacionales. Nos secuestró literalmente una unidad de combate especial (…) Nos llevaron a la fuerza a Tel Aviv y nos pusieron en manos de las autoridades sin que hubiéramos cometido ningún delito”, ha dicho Toribio en declaraciones a los medios.
Según el escrito, citado por Europa Press, “se confiscaron dispositivos electrónicos personales y se remolcó la embarcación al puerto israelí de Ashdod, donde las personas detenidas fueron privadas de libertad, incomunicadas, despojadas de sus pertenencias y sometidas a un intento de adoctrinamiento forzoso”. Entre los detenidos estaban los activistas Greta Thunberg (Suecia) y Thiago Ávila (Brasil).
“Esos hechos, conforme al ordenamiento jurídico español, son crímenes de guerra que se enmarcan en un contexto de ataques sistemáticos contra la población palestina en Gaza y contra quienes intentan ayudarlos”, ha dicho a la Agencia EFE Jaume Asens, abogado de la organización. La demanda se ampara en el principio de jurisdicción universal recogido en la legislación española.
El barco Madleen transportaba alimentos, medicinas y material médico destinados a la población civil palestina, en el contexto de un bloqueo calificado como ilegal por Naciones Unidas. Israel bloquea la Franja de Gaza por tierra, mar y aire desde 2007, y desde el comienzo de la actual guerra en octubre de 2003 ha endurecido todavía más ese bloqueo.
La querella sostiene que el asalto al Madleen reproduce el mismo patrón de uso desproporcionado de fuerza militar que el ataque contra el barco Mavi Marmara en 2010, cuando murieron una decena de activistas, y que estas acciones forman parte de una “estrategia sistemática de represión contra la solidaridad internacional con la población palestina”.
Sandra Barrillo, portavoz de la Flotilla en España, ha denunciado la situación humanitaria en Gaza, recordando que desde 2010 la Flotilla de la Libertad ha intentado llegar a Gaza con al menos cuatro barcos. “La Flotilla de la Libertad siempre ha sido asaltada de forma violenta en aguas internacionales, lo que constituye un acto de piratería”, ha afirmado.