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The Guardian en español

Seis claves de la cumbre de Trump y Kim: protagonistas, retos y posibles resultados

Kim Jong-un a su llegada al aeropuerto de Singapur.

Benjamin Haas

Seúl —

Este martes se reúnen en Singapur a las 3.00, hora española, Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un. Por primera vez, un presidente de Estados Unidos se encuentra con un dirigente de ese país asiático. Una apuesta de alto riesgo con la que Trump busca resolver el problema de las armas nucleares norcoreanas que ha perseguido a cuatro presidentes estadounidenses.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

Tras la intensa guerra de declaraciones que Corea del Norte y Estados Unidos protagonizaron el año pasado, Kim anunció en su discurso de Año Nuevo que el programa de armas norcoreano ya estaba completo. Luego desplegó una estrategia de seducción con Corea del Sur, aprovechando los Juegos Olímpicos de Invierno para enviar representantes de alto nivel a reunirse con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

Aquellos contactos culminaron con la cumbre de abril entre Moon y Kim en un pueblo fronterizo y la declaración conjunta en la que los dos líderes se comprometían a la “desnuclearización completa”. Moon intermedió entonces para establecer un diálogo directo entre estadounidenses y norcoreanos. Cuando un alto cargo surcoreano dijo que Kim quería conocer a Trump, el impulsivo presidente estadounidense aceptó en el acto.

¿Quiénes son los protagonistas?

Kim Jong-un. El poderoso líder de 34 años de Corea del Norte al que el mero hecho de encontrarse con Trump ya le beneficia. Le da legitimidad a su Estado.

Trump. El volátil presidente de los Estados Unidos, de 71 años, que busca anotarse un tanto importante en una Administración plagada de escándalos y con los esfuerzos legislativos domésticos estancados.

Moon Jae-in. Es posible que el presidente surcoreano no esté en Singapur, pero su gobierno progresista (elegido tras la caída de uno conservador) ha estado entre los principales impulsores del acercamiento con el Norte.

Mike Pompeo. El principal diplomático de Washington ha estado en la primera línea de los que hicieron posible que se mantuviera la cumbre. Es el cargo estadounidense de mayor rango en encontrarse con Kim Jong-un.

Kim Yong-chol. El septuagenario es el exjefe de espionaje de Corea del Norte y su principal negociador nuclear. Lleva décadas dedicado a seguir la política de Estados Unidos. Antes que a Kim Jong-un, asesoró a su padre y su abuelo.

¿En qué se centrarán las conversaciones?

El objetivo de la cumbre Trump-Kim es convencer a Corea del Norte de que renuncie a su arsenal nuclear. En su discurso de Año Nuevo, Kim dijo que el país había completado su desarrollo de armas tras la detonación nuclear de septiembre de 2017, la más potente de todas, y los ensayos con misiles que teóricamente podrían llegar al territorio continental estadounidense.

Este lunes, los medios de comunicación estatales de Corea del Norte han afirmado que los dos líderes hablarán de un “mecanismo permanente y duradero para mantener la paz”, de la desnuclearización de la península coreana y de otros temas de interés mutuo.

Hay otros temas relevantes para la comunidad internacional, como el arsenal norcoreano de armas biológicas y químicas y el lúgubre historial del país en materia de derechos humanos. Pero no parece probable que Trump los mencione directamente.

¿Cuáles son los posibles puntos de conflicto?

Hasta ahora, las dos partes han entendido cosas radicalmente diferentes cuando se habla de “desnuclearización”. Para Estados Unidos, la palabra implica que Pyongyang desmantele inmediatamente su programa de armas, envíe sus ojivas nucleares fuera del país y permita a los inspectores internacionales comprobar los resultados. Es lo que en lenguaje diplomático se conoce como desmantelamiento completo, verificable e irreversible (CVID, por sus siglas en inglés).

Lo más probable es que Corea del Norte esté pensando en un proceso escalonado en el que cada concesión de Pyongyang reciba a cambio algo de Washington. Entre los regalos posibles para llegar a cualquier acuerdo figuran la reducción de las sanciones, ayudas económicas o un tratado de paz formal que ponga fin a la guerra coreana de 1950-53 y permita lazos diplomáticos formales.

¿Por qué Singapur?

En el protocolario mundo de la diplomacia, todo tiene un significado. Se habló de celebrar las conversaciones en Panmunjom, el 'pueblo de la tregua' en la frontera entre las dos Coreas, pero las autoridades norteamericanas lo descartaron por temor a que Estados Unidos fuera visto como demasiado complaciente con Kim.

Singapur mantiene relaciones diplomáticas con EEUU y también con Corea del Norte y es percibido como una parte neutral.

¿Cuáles son los resultados probables?

“No vamos a firmar nada”, dijo Trump cuando anunció que los planes de la cumbre volvían a estar en pie.

Aunque se negó a responder sobre una posible relajación en las sanciones, dijo: “Espero que llegue el día en que pueda levantar las sanciones a Corea del Norte”. También aseguró que hay nuevas restricciones económicas listas para ser aplicadas si las negociaciones no terminan bien. En sus intentos por mejorar la economía del Norte, es probable que Kim esté buscando el fin de algunas sanciones.

Se ha dicho que Kim y Trump podrían declarar el fin formal de la guerra coreana, que terminó con un armisticio y no con un tratado de paz. Pero eso podría no ser fácil porque China probablemente tenga que aprobar cualquier acuerdo, ya que es una de las firmantes del armisticio.

Traducido por Francisco de Zárate

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