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Joey Gibson, el activista de ultraderecha que quiere llegar al Senado de EEUU a lomos del Partido Republicano

Joey Gibson, durante uno de los mítines de "libertad de expresión" celebrado en noviembre de 2016 frente a un grupo de manifestantes en contra de la movilización ultraderechista.

Jason Wilson

Portland —

No es común ver a un candidato republicano al Senado esposado y tumbado boca abajo en el suelo de un aparcamiento. Pero eso es lo que sucedió recientemente cuando Joey Gibson fue arrestado por la policía de la Universidad de Washington.

Gibson, de 34 años, es un activista de extrema derecha que se ha hecho famoso durante el gobierno de Trump, protagonizando mitines políticos por todo el noroeste del país bajo la bandera de su grupo, Patriot Prayer (Plegaria Patriota). Ahora se ha presentado como candidato al Congreso en unas primarias republicanas en una lista amplia de candidatos.

El mes pasado, tres días después de que 10 personas fueran asesinadas en un tiroteo en una escuela en Santa Fe, Texas, los agentes que arrestaron a Gibson respondían a una llamada de alguien del campus universitario en Seattle que dijo haber visto a un hombre con un arma.

Un compañero de Gibson, Tusitala Toese, un joven grande de 21 años apodado 'Tiny' (diminuto), grabó un vídeo con su móvil. El vídeo mostraba a Gibson y a otros cinco hombres en el suelo, bajo la atenta mirada de varios agentes de policía.

El informe policial afirmaba que los hombres tenían tres fusiles (incluido un fusil de asalto AR-15) y dos pistolas. Todas las armas, menos una, estaban en uno de los dos coches. Una pistola, una Springfield XD, estaba en la cartuchera que llevaba Ethan Nordean, de 27 años. El informe policial nombraba al grupo e incluía fotos de símbolos del movimiento que adornaban los vehículos.

En el vídeo del móvil, se oye a uno de los hombres diciendo: “Somos Proud Boys (Muchachos Orgullosos)”. Los Proud Boys, grupo al que pertenece Nordean, es un grupo denominado “chovinista occidental” que sólo admite hombres y que está liderado por el fundador de Vice Media, Gavin McInnes. El Southern Poverty Law Center (SPLC) lo ha denominado grupo extremista. El uniforme del grupo –gorras rojas de Trump y camisetas Fred Perry color negro y dorado– se ha vuelto familiar en los mitines de la derecha.

Los Proud Boys son habituales en los eventos de Patriotic Prayers. En una entrevista telefónica con The Guardian, Gibson señala que “el SPLC gana dinero inventando grupos extremistas”, e insiste: “Los Proud Boys son muy diversos. El grupo no tiene nada que ver con cuestiones raciales. Se trata de libertad, de ser hombres y de valores familiares. Los odian igual que a mí. Es un engaño”. Gibson menciona su propia identidad mestiza y el origen samoano de 'Tiny'.

En el vídeo del encuentro con la policía de la Universidad de Washington, que puede verse en YouTube, los agentes explican que los leyes del Estado de Washington permiten a las escuelas y universidades declararse como áreas libres de armas. Aun así, Gibson sigue pensando que los agentes se extralimitaron.

“Estoy seguro de que lo que hicieron fue anticonstitucional”, sostiene. Cuando se le pregunta si entiende que llevar armas en un campus puede herir ciertas sensibilidades, responde: “Por eso mismo lo estamos haciendo, porque hay gente muriendo. Las zonas libres de armas me repugnan porque es como dejar a los jóvenes desprotegidos. La gente lo está entendiendo al revés”.

Fuera del campus, el Estado de Washington permite tener y llevar armas en la calle. Gibson ha participado en protestas armadas. Un día antes de su arresto en el campus, lideró un grupo de unas 40 personas, muchas de ellas armadas, hacia una manifestación en el centro de Seattle. Los oradores, que llevaban pistolas y fusiles, se dirigieron a una pequeña multitud en la plaza McGraw, en el corazón de un concurrido distrito comercial.

Del otro lado de la plaza, unos 10 miembros de un grupo armado de izquierdas, el Puget Sound John Brown Gun Club, observaba lo que su portavoz denomina como “un conocido grupo supremacista blanco”. Estos llevaban fusiles AR-15 y pistolas.

Gibson piensa que el hecho de que ambos grupos estuvieran armados demuestra la importancia de la legislación de libre portación de armas que, según él, “ha ayudado a disminuir la violencia”.

“Legalmente, si alguien comete un acto violento en tu contra, tienes derecho a dispararle”, afirma. “Disuade de cometer violencia. Hace que la gente sea amable”.

¿De líder de un movimiento a candidato político?

Habitualmente, el principal candidato republicano consigue en sus primarias pasar a la segunda vuelta junto a otro aspirante. Durante varios meses tras anunciar su candidatura, Gibson fue el favorito. En el último día para presentar candidaturas, Susan Hutchison, apoyada por el 'establishment' del partido, se apuntó a la carrera.

Washington está considerado un Estado demócrata, pero esa impresión esconde una profunda grieta entre las zonas urbanas y rurales, el oeste y el este, algo característico de los Estados de la costa oeste de Estados Unidos.

La riqueza, el poder y la población se concentran en Seattle, ciudad que a menudo genera resentimiento en la población rural conservadora que vive en la mitad oriental del Estado. La retórica de Gibson siempre ha sido muy crítica con las ciudades progresistas. En Seattle, dijo que la ciudad “desprecia a los patriotas” y que “te escupe en la cara por defender la Constitución”.

Mark Smith, que da clases de Ciencia Política en la Universidad de Washington, duda de que este tipo de mensaje le asegure el triunfo. “En general, las elecciones en todo el Estado las gana quien triunfe en los suburbios de Seattle”, explica, añadiendo que el mensaje populista contra Seattle no suele calar hondo en esta zona. También se pregunta si Gibson sería capaz de llevar a cabo la transición “de líder de un movimiento a candidato político”.

Por ahora, Gibson está enfocado en las primarias, sobre las que dice que “no se trata sobre cuántos demócratas hay en el condado de King, sino sobre cuántos republicanos están dispuestos a votarme en vez de a Susan Hutchison”.

Gibson afirma que las bases republicanas han sido “respetuosas”: “Claramente me han recibido bien. Me han invitado a hablar en muchos actos republicanos. Ha ido mejor de lo que esperaba, eso seguro. Creo que muchos republicanos están comenzando a ver los beneficios de que me involucre en el partido porque atraigo a todo un grupo nuevo de gente”.

Durante el mitin en Seattle, Gibson rechazó la supremacía blanca y trasmitió con su habitual intensidad el mensaje libertario de “libertad” que ha promovido desde hace más de un año. Como siempre, llevaba puestos unos vaqueros negros, botas y una gorra con el símbolo cristiano de un pez. Su camiseta llevaba escrito 'Juan 3:16'.

“Cuando estás en guerra, tienes que ir armado”, afirma sobre la Segunda Enmienda. Según él, se diferencia de otros republicanos “por dos razones: mi mensaje sobre la libertad y ser alguien real, no jugar según las reglas establecidas. La forma en que me visto, la forma en que actúo, todo lo que digo. Mis discursos no están escritos. Hablo directamente desde el corazón”.

Política callejera

El incidente en el campus de la Universidad de Washington y el mitin en Seattle llevaron otro sello distintivo de la forma contradictoria de Gibson de hacer política. Una y otra vez, ha utilizado métodos beligerantes para defender los valores de derecha en bastiones progresistas, y luego dice que no entiende por qué la gente se siente amenazada por esas acciones. Ha insistido en que su objetivo es defender los valores de la “libertad” y el “amor”, pero sus mitines y sus manifestaciones han sido coordinados con el ala de lucha callejera del movimiento de extrema derecha y han atraído a muchos supremacistas blancos.

En julio y agosto del año pasado, los mitines en el paseo marítimo de Portland se convirtieron en batallas entre los seguidores de Gibson y un grupo opuesto. El 11 de septiembre, en Vancouver, Washington, a un mes de que un supremacista blanco arrollase con su coche y matase a Heather Heyer en Charlottesville, Virginia, una camioneta dio marcha atrás contra un grupo que protestaba contra la derecha.

Un hombre que estaba en el mitin de Portland el año pasado está acusado de asesinato. Jeremy Christian se presentó en el mitin sobre “libertad de expresión” de Gibson en Montavilla Park y fue grabado haciendo el saludo nazi y hablando con miembros de Identity Evropa, un grupo de supremacistas blancos.

Gibson dice que echó a Christian del acto. Un mes después, según la policía, Christian apuñaló a tres hombres que intervinieron cuando estaba atacando con insultos racistas a dos mujeres jóvenes en un tren. Como resultado, Ricky Best y Talleisin Namkai-Meche murieron.

Una semana después, el 4 de junio del año pasado, Gibson se presentó en un mitin en el centro de Portland. Entre los asistentes había neonazis, líderes de grupos armados y gente famosa del mundo de la derecha en internet. El acto también incluyó un discurso a cargo del presidente local del Partido Republicano y generó las mayores contraprotestas de la historia reciente de Portland. Una de ellas fue disuelta con gases lacrimógenos y represión policial. Decenas de personas fueron arrestadas.

Los críticos de Gibson hace tiempo que argumentan que si bien él rechaza la supremacía blanca y el fascismo en público, sus actos de “libertad de expresión” dan cabida a grupos que apoyan esas ideas.

Los republicanos de Washington no se han manifestado en relación a la candidatura de Gibson y el partido no ha respondido a las preguntas que se le enviaron para este artículo. Sin embargo, Gibson ha atraído a un rostro famoso a nivel nacional: el asesor político y exasesor de Trump, Roger Stone.

En marzo pasado, tras una visita a Oregon para una conferencia conservadora en la que fue fotografiado con miembros de los Proud Boys, Stone realizó una larga e intensa entrevista a Gibson para War Room, el programa que presenta para la web Infowars, dirigida por el conspiracionista Alex Jones.

Stone no ha respondido a las peticiones para hacer declaraciones. Cuando preguntamos a Gibson si considera a Stone como un seguidor suyo, responde: “No voy a hacer comentarios sobre nuestra relación, pero les diré esto: Roger Stone está recorriendo el país buscando personas que luchen por la libertad”.

Traducido por Lucía Balducci

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