La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este jueves ante el Consejo de Derechos Humanos que la epidemia del coronavirus ha desatado “una inquietante ola de prejuicios contra ciudadanos chinos y de etnia oriental”.
La expresidenta chilena ha pedido a los Estados miembros que combatan estas formas de discriminación y ha asegurado que para hacer frente al virus es necesario que las medidas de salud pública en todos los países se realicen sin estigmatizar a nadie y dando especial importancia a la transparencia y a la información veraz.
Además, ha asegurado que “las cuarentenas, que restringen el derecho a la libertad de movimiento, deben ser proporcionales a los riesgos, temporales, y seguras”, protegiendo a aquellos afectados y garantizando su derecho al acceso a alimentos, agua potable, trato humano, así como su libertad de expresión e información.
“Esta crisis sanitaria es una prueba para medir la resistencia de nuestras sociedades, y la red de derechos humanos proporciona cruciales guías para fortalecer la eficacia de nuestra respuesta”, ha concluido.