El rey Carlos III pidió que la corona de flores sobre el féretro de la reina Isabel II fuese hecha de manera sostenible, informa la cadena Sky News. La corona, que incluye un mensaje personal del rey, se ha realizado en un nido de musgo inglés y ramas de roble, sin espuma floral.
Todas las flores han sido escogidas por su simbolismo: el romero, que simboliza el recuerdo; mirto, antiguo símbolo de un matrimonio feliz, y cortado de una planta que creció a partir de un ramito de mirto en el ramo de novia de la reina en 1947; y roble inglés, que simboliza la fuerza del amor.
También se incluyen pelargonios perfumados; rosas de jardín; hortensias otoñales; sedum; dalias; y escabios, todos en tonos dorados, rosas y burdeos intenso, con toques de blanco, para reflejar el estandarte real, sobre el que se asienta.
Con información de The Guardian.