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Análisis Broken Sword: La Maldición de la Serpiente. George y Nico vuelven a la carga

Broken Sword: La Maldición de la Serpiente

Álvaro Alonso

Todos aquellos que nos iniciamos en el apasionante mundo de los videojuegos allá por los años 80 y 90 recordamos con cariño uno de los géneros que más triunfaron en la época. Efectivamente, hablamos de las aventuras gráficas, esas curradas historias de misterio, humor o terror que tan buenos ratos nos hicieron pasar. Y obviamente, todos tenemos nuestras claras favoritas.

Ya sea porque nos hicieron partirnos de risa en su momento, por ser la primera que jugamos, o por ser la que más inteligentes nos hizo creernos, todos conservamos algún que otro título de la época en nuestro corazoncito. Y hoy nos toca hablar de una de las aventuras que más legiones de fans consiguió en su día.

Broken Sword: La Leyenda de los Templarios salió a la venta hace casi 20 años, presentándonos por primera vez al desenfadado americano George Stobbart y a la intrépida periodista francesa Nico Collard. El éxito de esta primera entrega, con un bellísimo acabado en 2D, fue abrumador, y se repitió con el lanzamiento de la segunda parte, Broken Sword: Las Fuerzas del Mal. Con la tercera y cuarta parte, que dieron el salto al 3D y a un estilo de juego muy distinto, la franquicia de Revolution Software, dirigida por Charles Cecil, dio un bajón hasta casi quedar olvidada.

Por suerte, una buena campaña de Kickstarter y el ánimo de los fans consiguieron que el año pasado la saga volviera con fuerzas renovadas, con el lanzamiento de Broken Sword: La Maldición de la Serpiente, una aventura que sólo pudieron disfrutar los jugadores de PC y PS Vita. Ahora, el juego llega a Xbox One y PS4, dispuesto a arrasar también en las consolas de nueva generación... ¿Pero lo consigue?

 

 

París en primavera, y el regreso de George y Nico

París en primavera, y el regreso de George y NicoParís en otoño, los últimos meses del año y el final del milenio”. Muchos recordarán estas míticas palabras, con las que arrancaba el primer Broken Sword. Ahora, las cosas son un poco distintas. París en primavera. George Stobbart, nuestro incomparable protagonista, ha viajado a la ciudad que tantos recuerdos (y disgustos) le ha dado por motivos de trabajo.

Mientras George se encuentra en una galería de arte con su inseparable Nico, se produce un atraco con terribles consecuencias: el asesinato del dueño del local y el robo de un misterioso cuadro, La Maledicció. Por supuesto, nuestra pareja protagonista empezará a perseguir al responsable, encontrándose de nuevo con una de esas conspiraciones que buscan destruir el mundo y que tan bien se les da desbaratar a Nico y George.

Durante la aventura viajaremos a distintos lugares, desde Cataluña a Londres, nos encontraremos con originales personajes y tendremos que apañárnoslas en más de una situación donde el ingenio será la única arma a nuestro alcance. Eso implica resolver puzles, extraer información a personajes, utilizar los objetos que recojamos para superar distintos obstáculos... En definitiva, todas esas acciones que caracterizan a una buena aventura gráfica.

 

 

Lo bueno de antaño, pero sin la misma chispa

Lo bueno de antaño, pero sin la misma chispaA diferencia de lo visto en las criticadas tercera y cuarta entrega, en Broken Sword: La Maldición de la Serpiente nos encontramos con todos esos elementos que hicieron triunfar a los primeros juegos de la saga. El misterio de fondo en torno al cual gira la aventura es interesante, los diálogos con muchos de los personajes nos sacan una sonrisa, y hay algunos puzles muy desafiantes. Por desgracia, y aunque nos hacen pasar un buen rato, no dejan el mismo sabor de boca que los de los primeros juegos.

Puede que esto se deba a que durante estos 20 años hemos visto propuestas de aventuras gráficas muy potentes, o que la nostalgia no nos deja ver con claridad, pero La Maldición de la Serpiente, aún siendo un buen juego, sigue sin estar a la altura de los dos primeros.

Algo similar ocurre con el apartado gráfico, que cuenta con unos maravillosos escenarios en 2D dibujados a mano, como en los juegos originales. Los personajes están realizados en 3D e incrustados sobre estos fondos, algo que nos recuerda a aventuras tipo 'Runaway'. Por desgracia esa incrustación no resulta 100% ideal, dando una sensación de irrealidad que, por otro lado, las animaciones correctas pero no espectaculares no hacen más que incrementar.

La música y el doblaje, al contrario, son sublimes. La única pega que sacamos es el cambio de la voz española de George Stobbart. En los primeros juegos, el actor encargado de doblar al protagonista era Tomás Rubio, que consiguió meterse totalmente al personaje en el bolsillo. En este nuevo Broken Sword, es el actor Juan Carlos Lozano el encargado de dar voz a George. No queremos desmerecer su trabajo, que es muy bueno, pero los incondicionales de la saga se sentirán muy, muy raros al escuchar su voz en labios de Stobbart.

 

 

Mención especial también requiere el sistema de juego, que en PC es el clásico (y querido) point & click, que tan fundamental se ha vuelto para el género de la aventura gráfica. En la versión para consolas de nueva generación, ese point & click ha sido adaptado a los sticks de los mandos. En este sentido, moviendo el stick izquierdo movemos el cursor, mientras que con el derecho movemos la cámara.

Aunque está bien conseguida, esta forma de interacción con el entorno y los objetos resulta algo extraña y, en muchos casos, incómoda. Cuesta un poco acostumbrarse a la sensibilidad de los mandos a la hora de arrastrar el cursor por la pantalla, haciendo que perdamos algo de tiempo intentando que “la flechita” se sitúe encima de ese objeto tan imperceptible que debemos recoger.

 

 

Lo mejor:

  • Una trama interesante, personajes divertidos y originales, buenos diálogos... Es un Broken Sword en toda regla, aunque no supere a los dos primeros.
  • Puzles variados y desafiantes. Hay alguna que otra excepción, pero en general son muy buenos.

 

Lo peor:

  • Cuesta hacerse con los controles, que intentan adaptar el característico point & click sin mucho éxito.
  • La integración de los personajes 3D sobre los fondos en 2D. Resulta algo extraña a la vista, y las animaciones “sencillitas” no ayudan a cambiar esa impresión.

 

 

Conclusiones

ConclusionesAnálisis Broken Sword: La Maldición de la Serpiente. George y Nico vuelven a la carga

Broken Sword nos ha dejado muy buenos momentos, especialmente sus dos primeras entregas, pero su época dorada ya pasó. Por mucho que lo deseemos, va a ser difícil que cualquier continuación iguale o supere a los originales, aunque hay que decir que 'La Maldición de la Serpiente' se acerca bastante.

Se trata de una buena aventura gráfica, con buenos puzles y situaciones, que recupera esa esencia de Broken Sword perdida en la tercera y cuarta entrega. Sin embargo, no es una obra de arte, y es imposible no compararla con otros juegos del género recientes que dejan algunos de sus aspectos eclipsados, como el apartado gráfico.

Aún así se trata de un título que cualquier seguidor de la saga debe tener y al que los fans de las aventuras gráficas deberían dar una oportunidad. Si no eres ni uno ni otro, puedes probarlo, pero no te prometemos nada.

Por: Álvaro Alonso

Análisis Broken Sword: La Maldición de la Serpiente. George y Nico vuelven a la carga

09/01/2015

7 / 10 estrellas

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