22-M
Es la campaña electoral más decisiva de los últimos 16 años. No en vano, muchos creen que la noche del 22M será parecida a la de las elecciones municipales y autonómicas del año 1995, cuando el PP de Aznar dio el gran salto, el paso decisivo para arrebatar una gran parte del poder territorial que ostentaba el PSOE desde 1983.
Han pasado 16 años y el PP ha logrado mantener con mayorías absolutas y reforzadas muchos de esos gobiernos municipales y autonómicos. Es el caso de la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia o Castilla y León. Nadie discute que arrebatar el poder al PP en estos feudos es prácticamente una misión imposible para los socialistas. La madre de todas las batallas se va a librar en Castilla La Mancha con el enfrentamiento entre el actual presidente, José María Barreda, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En esta comunidad autónoma van a centrarse los esfuerzos del PSOE y de los populares ya que el resultado final inclinará la balanza de un lado o de otro por un puñado de votos, que dependerán de Ciudad Real y de Guadalajara, porque en el resto de provincias habrá empate a diputados autonómicos. El PSOE podría perder este bastión electoral en el que gobierna desde 1983 mientras que el PP se la juega con su número dos y apuesta personal de Mariano Rajoy.
La ciudad de Sevilla es otro de los epicentros de la dura campaña electoral, que desde la oposición plantean como un referéndum a Zapatero y su Gobierno en crisis. Las últimas encuestas apuntan a una victoria por mayoría absoluta del PP en Sevilla con Juan Ignacio Zoido como candidato, y en todas las capitales andaluzas, incluida Córdoba (ahora en manos de IU). El PSOE intentará mantener la alcaldía si tiene posibilidad de pactos con la izquierda. Pero este ensayo de las generales podría abrir una brecha electoral importante entre los dos grandes partidos, que desde 1999 apenas han obtenido una diferencia mínima de votos y de resultados en el reparto de alcaldías y concejalías. Podría repetirse el vuelco de 1995, en el que el PP se disparó electoralmente y obtuvo más de un millón de votos favorables a sus candidaturas por encima de un PSOE hundido por lso escándalos del felipismo.
El PSOE ha preparado una campaña centrada en los municipios frente al planteamiento nacional del Partido Popular, que espera repetir o superar la ventaja de 4,4 de José María Aznar y ver cómo el PSC pierde Barcelona, la ciudad que los socialistas han gobernado desde 1983 con alcaldes como Josep Maragall o Josep Borrell. Hereu perdería frente a Xavier Trías, de CiU.
Si nos remitimos a los resultados. En 2007 se rompió la norma no escrita de que el vencedor en las municipales y autonómicas ganaba en las generales. El PP se llevó los comicios en votos, que no en poder territorial y perdió en marzo del año siguiente. En 1999, el PP venció por 0.18 puntos. En 2003 venció el PSOE también por la mínima, medio punto. En 2007 ya el PP le sacó 0,7 puntos al PSOE.
En cuanto a la presencia de los políticos, el PP presentará a Mariano Rajoy en todas sus plazas y en todas las comunidades autónomas frente al PSOE que va a quedar representado por Zapatero, Rubalcaba y Chacón. Una vez más, el ex presidente del Gobierno, Felipe González apoyará a algunos candidatos. Y que haya o no adelanto de las generales dependerá del resultado que arrojen las urnas, aunque desde el Gobierno insisten en que Zapatero se quedará hasta marzo.
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