Al menos 29 muertos, en un nuevo ataque
Coincidiendo con el traspaso de los poderes de seguridad a las autoridades iraquíes en la provincia de Karbala, al sur de Irak, los islamistas radicales hicieron ayer una nueva demostración de violencia en un atentado suicida en otro punto del país, concretamente en Bakuba, al noreste de Bagdad. Este último ataque terrorista se saldó con la muerte de al menos 29 personas, según agentes y médicos que atendieron a los numerosos heridos por el suceso.
El atentado se produjo contra un campo de entrenamiento de la Policía iraquí en la ciudad de Bakuba, cuando un suicida que iba en bicicleta detonó la carga explosiva para provocar víctimas entre los reclutas que esperaban a entrar en las instalaciones, según fuentes policiales anónimas. Como resultado de la deflagración, se produjeron al menos 29 muertos y una veintena de heridos. Según declaraciones del general iraquí Kudair al-Timimi a 'Al Jazeera' recogidas por Otr/press, entre los heridos figuran al menos una mujer y un niño.
Un suní procedente de un barrio céntrico de Bakuba, Akram Salmam, aseguró que el atentado tuvo que haber sido coordinado con alguien de dentro del campamento, ya que el suicida pasó los controles previos de acceso sin que los miembros de seguridad le registrasen. “Hay dos controles principales en la carretera que lleva al campamento, sería imposible que un hombre en bicicleta los superara sin ser adecuadamente registrado”, lamentó.
Salmam aseguró también que varios agentes policiales trataron de detener en el último momento al suicida, cuando se percataron de que se dirigía súbitamente con su bicicleta hacia los reclutas. sin embargo, esta maniobra desesperada de los policías no evitó el suceso, que provocó un gran número de víctimas no sólo por la potencia de la onda expansiva, sino por la metralla adosada al material portado por el suicida. Y es que un médico del Hospital General de la localidad, señaló que la mayoría de las víctimas murieron por las bolas de hierro que iban pegadas al explosivo.
CESIÓN DE PODER
También ayer, pero en la ciudad de Siniyah, provincia de Salahudin, un atentado con coche bomba provocó otras cuatro muertes y heridas a 13 personas, según la oficina de prensa provincial. El ataque, dirigido contra policías, terminó matando a cuatro civiles miembros de una misma familia que se dirigían al mercado para realizar su compra diaria.
Paralelamente a estas situaciones de violencia, en el sur de Irak, los militares estadounidenses transfirieron las responsabilidades de de seguridad en la provincia mayoritariamente chií de Karbala. El testigo cedido a las autoridades iraquíes fue destacado por el primer ministro, Nuri al-Maliki, quien anticipó que la seguridad de Basora quedará también transferida por las tropas británicas a mediados de diciembre.
“Esta es la prueba de la firme voluntad y resolución de los buenos ciudadanos de esta nación”, aseguró Al-Maliki en la ceremonia celebrada con motivo de la cesión de Karbala, ya que “la reconstrucción de Irak no depende exclusivamente de la seguridad, pero la seguridad es la clave de todo”.
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