Alerta ante posibles nuevos atentados de Al Qaeda en Francia y Bruselas
Las agencias europeas de Inteligencia se encuentran en estado de alerta ante la posibilidad de nuevos atentados de la red terrorista internacional Al Qaeda a tenor de las investigaciones iniciadas el año pasado con motivo del arresto de dos presuntos miembros de la organización, Bassam Ayachi y Raphael Gendron, en el puerto de Bari (Italia).
Tanto Ayachi como Gendron están acusados por las autoridades italianas de formar parte del aparato logístico de Al Qaeda. Ambos fueron arrestados en el puerto de la ciudad italiana tras intentar meter en el país a dos sirios y tres palestinos ocultos en un doble fondo de la camioneta que conducían.
A través de un micrófono oculto colocado en el centro de detención donde se albergó a los sospechosos, las autoridades lograron descifrar extractos de una conversación sobre un hipotético ataque terrorista contra el aeropuerto Charles de Gaulle de París, según una transcripción parcial de la conversación, recogida por la cadena estadounidense CNN.
“Voy a atacar De Gaulle”, explicó Gendron a Ayachi, quien a su vez sugirió que el atentado tuviera lugar por la noche porque “allí estará mucha gente”. Las autoridades francesas, por su parte, afirman no haber tenido nunca constancia de un ataque concreto contra estas instalaciones.
Los dos detenidos son viejos conocidos de la Policía belga, quien ha advertido a las autoridades italianas que tanto Gendron como Ayachi son considerados como “extremistas islámicos” por las autoridades de Bruselas. Ayachi es el fundador del Centro Islámico Belga, de tendencia salafista dura, ideológicamente próximo a Al Qaeda. Allí, Gendron --experto informático según la Policía italiana-- coordinaba el sitio web del centro. Ambos fueron inicialmente condenados en 2006 por colgar mensajes de contenido antisemita en la página del centro. Sus sentencias fueron apeladas meses después.
RELACIÓN CON AL QAEDA
Ayachi llegó a oficiar en 1999 la boda entre dos de sus “protegidos”, Abdessattar Dahmane y Malika el Aroud, quienes terminarían siendo conocidos, según las fuentes de la lucha antiterrorista como “iconos de Al Qaeda”. El 9 de septiembre de 2001, Dahmane ordenó el asesinato de Ahmed Shah Masud, líder de la Alianza Norte anti talibán en un atentado suicida en Afganistán.
Tras la muerte de Dahmane, el Aroud volvió a contraer matrimonio y tanto ella como su segundo marido, Moez Garsallaoui, coordinaron la web Minbar.SOS, en la que se colgaban vídeos de los ataques insurgentes contra la coalición aliada en Irak, así como traducciones de los discursos de los líderes de Al Qaeda.
Posteriormente, ambos se mudaron a Bruselas en 2007 para convencer, según la Policía belga, a jóvenes para su entrenamiento en las zonas tribales federalmente administradas de Pakistán. El Arouf y Garsallaoui habrían “reclutado” a seis hombres, cuatro belgas y dos franceses. La mujer fue detenida con otras cinco personas el pasado mes de diciembre en Bruselas acusada de formar parte de un grupo terrorista, pero ella niega todos los cargos.
Las fuerzas de seguridad belgas habrían entrado en estado de máxima alerta tras conocer que algunos de los miembros reclutados por la pareja podrían haber empezado a planear atentados en suelo europeo. Según un correo electrónico interceptado por la Policía, uno de los reclutas, Hicham Beyayo, apuntaba a un atentado inminente, por lo que fue detenido a su llegada a Bruselas.
Según su abogado, Christophe Marchand, Beyayo sólo estaba “fardando” para impresionar a una ex novia. Analistas consultados por la CNN dudan de la veracidad del ataque, pero las autoridades belgas insisten todavía que la presunta “célula de reclutas” sigue siendo una potencial amenaza para la seguridad nacional.
Garsallaoui, todavía en libertad, es uno de los principales objetivos de las fuerzas de seguridad belgas, quienes creen que ha desarrollado estrechos lazos con la cúpula de Al Qaeda en la región fronteriza entre Pakistán y Afganistán. Garsallaoui mantenía contacto con su mujer antes de que fuera detenida. En uno de los correos, Garsallaoui habría declarado ser responsable del asesinato de cinco estadounidenses en Afganistán.
A principio de esta semana, un nuevo comentario de Garsallaoui en la web coordinada por su mujer declaraba que “la guerra santa va bien y los talibán son más fuertes que nunca”, y se dirigía a las autoridades belgas en términos amenazadores. “Si creéis que podéis detenerme arrestando a mi mujer, os equivocáis. No me impedirá completar mis objetivos. Los que ríen últimos, ríen mejor”, concluyó.
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