'Algunos editores deberían aprender a leer'

Las I Jornadas de Bohemia literaria, organizadas por la Universidad de La Rioja, dedican esta semana su sesión a la 'Literatura secreta en La Rioja' y tienen como protagonista al escritor logroñés Mariano Casanova que ofreció una conferencia este miércoles en el Ateneo..

El escritor definió la literatura secreta como una literatura que han seguido practicando los escritores “a pesar de la ideología, de autoridades, de intereses, de editores, mediocres, correctores y políticos”.

Según palabras de Mariano Casanova, “la poesía es apertura, es búsqueda y sobre todo es espontaneidad”. Además señaló que es importante “saber lo que tienes que decir, por qué lo tienes que decir. Si no es por esas premisas vale más que no escribas, vale más que te dediques a copiar, a ser un escriba”.

Mariano Casanova ha recorrido medio mundo, lo que le ha permitido aprender aspectos de otras culturas y abrir la mente hacia nuevos horizontes. Entre los diversos lugares por los que ha viajado, hizo un alto en el camino en Caracas, donde estudió Humanidades, Filosofía y Psicología, cuando todavía en España no existía la palabra democracia. El escritor comentó que en la época en la que estudió Caracas “era un mundo mucho más abierto porque no existía ningún tipo de censura”, ya que “era un régimen democrático, a diferencia de España”.

Discípulo del filósofo español Juan David García Bacca y alumno de Segundo Serrano Poncela, sobrino nieto de Jardiel Poncela, también tuvo la oportunidad de conocer al gran poeta Pablo Neruda.

LA LITERATURA AHORA

Mariano Casanova hizo un perfil del mundo editorial actual. Aseguró que “es muy difícil entrar en las grandes editoriales porque es una especie de monopolio”. A pesar de esta afirmación apuntó que “en España se editan muchos libros, aunque se lee poco”. “El aluvión es tan grande que no nos permite discernir la paja, de los contenidos, es decir, nos saturan”. Explicó que no creía que fuera la “solución al problema” que existe en el mundo de la literatura, porque a pesar de que haya un exceso de publicaciones, la selección de las obras las realizan empresas y en esas empresas están los editores. En palabras del escritor “el problema está en que algunos editores y lectores de editoriales que conozco deberían aprender a leer o a silabear”.

Se refirió al mundo actual como “un mercado de consumo”. “Vivimos en una sociedad que es aparente, inestética y estúpidamente opulenta, entonces no pidas muchas cosas, sobre todo de búsqueda y creatividad”.

La calidad de la educación fue otro tema que reseñó y lamentó que “en ninguna facultad” se enseñara “creatividad y sabiduría”, porque “eso uno tiene que aprehenderlo, sólo se enseñan técnicas, movimientos mecánicos”. Finalizó apuntando que hoy en día “la creatividad es un valor como el de la literatura, que no tiene interés”.