Aprendiendo a usar desfibriladores en la UR

La Universidad de La Rioja organiza este viernes 28 de septiembre, una nueva edición del Curso de Soporte Vital Básico y Desfibrilación, en el que ya han participado 330 integrantes de la comunidad universitaria.

El Día Mundial del Corazón -que se celebra anualmente el sábado 29 de septiembre- sirve para recordar que cada año mueren 17,5 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular (ECV), algunas de ellas de muerte súbita.

La existencia de Desfibriladores Semiautomáticos para Personal no Sanitario (DESA) en lugares públicos, así como la formación en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar, consiguen salvar un elevado porcentaje de las personas que sufren un paro cardíaco con una atención al paciente en los primeros 4 minutos.

La Universidad de La Rioja forma parte del Proyecto Salvavidas, una iniciativa que pretende concienciar a los no sanitarios de la importancia de tener una vida más saludable, de la necesidad de aprender técnicas de reanimación y primeros auxilios, así como lograr una mayor implantación de desfibriladores semiautomáticos.

Aunque la legislación actual no obliga a disponer de estos desfibriladores, la Universidad de La Rioja cuenta con doce de ellos repartidos por todos los edificios del campus, por lo que ha sido acreditada como Institución Cardioprotegida por parte de la Comunidad Autónoma de La Rioja.

Los desfibriladores están ubicados en una zona muy próxima a las conserjerías por varios motivos, entre ellos que todos los conserjes, auxiliares y vigilantes han sido y están acreditados por la Dirección General de Aseguramiento, Acreditación y Prestaciones de la Comunidad Autónoma para hacer uso de los desfibriladores durante el período de dos años.

La Universidad de la Rioja contrató a la empresa Anek-S3 la instalación de los desfibriladores y la formación del personal. En los últimos años se han desarrollado 56 ediciones del Curso de Soporte Vital Básico y Desfibrilación, en el que han participado 330 integrantes de la comunidad universitaria.

Estos cursos ofrecen formación teórico-práctica para que los asistentes conozcan las técnicas de soporte vital básico y desfibrilación, con el fin de que puedan actuar cuando se produzca un accidente o enfermedad que pone en peligro la vida, participando en la cadena de supervivencia hasta que lleguen de los servicios de emergencia.