Arbacares estima unas pérdidas de entre un 30 y 40 % en los últimos seis meses
El pasado 25 de marzo, la Asociacion de Hostelería y Restauración de La Rioja celebró una Asamblea General en la que se tuvo en cuenta las consecuencias directas de la actual crisis económica en el sector hostelero de La Rioja, además de nombrar nuevos miembros. El presidente de la Asociación, Aurelio San Casimiro, ha destacado la bajada de la facturación desde el pasado trimestre: la caída del 30% durante el día y 40% durante la noche, ha reseñado.
Esta caída en la facturación tiene consecuencias directas en la pérdida de puestos de trabajo, al respecto se ha pronunciado Enrique Arévalo Ruiz , asesor jurídico y director general de la asociación, asegura que de los 2000 establecimientos de la Comunidad, al menos el 20% de la plantilla “han desaparecido”.
TERRAZAS, RUIDOS Y MOBILIARIO
El presidente de la Asociación, Aurelio San Casimiro, y el director general Enrique Arévalo Ruiz, han detallado los principales puntos que fueron tratados en la Asamblea General. El Ayuntamiento de Logroño es el centro de las quejas de este colectivo que asegura que la Institución municipal todavía está a tiempo de corregir sus errores antes de que acabe la legislatura o podrían acudir a la Defensora del Pueblo.
Los principales desencuentros con el Ayuntamiento logroñés tienen que ver con: la normativa de distancias, la de terrazas, ruidos y la promoción del sector.
Sobre la normativa de distancias aseguran que el equipo municipal ha permitido 70 licencias nuevas en una actividad “saturada” y más “en estos tiempos”. En materia de ruidos, aseguran que durante 2008 “existen menos de 30 expedientes de infracción en la hostelería” por lo que consideran que el problemas de los ruidos vinculados al sector “es una falacia”. Exigen que se convoque la mesa del ruido, para que se apruebe de inmediato una normativa al respecto.
La normativa de terrazas, ha sido otro de los puntos a tratar, ARBACARES considera que los criterios que abarcan esta normativa son puramente “restrictivos”, creen que el cambio en el modo de pago (ahora las terrazas se van a pagar por metro cuadrado) y las reducciones que ha planteado el Ayuntamiento sobre el número de metros cuadrados, son perjudiciales.
Aseguran que la ordenanza de ruidos actual exige no superar los 45 decibelios, y la postura de ARBACARES es clara “las terrazas de Logroño están amenazadas por las ordenanzas de ruidos y terrazas”. En esta línea demandan ayudas para que los propietarios puedan cambiar el mobiliario.
La promoción hostelera también se ha llevado parte de las quejas de esta asociación, los representantes denuncian que el Ayuntamiento “no ha hecho nada en dos años”, además aseguran que “no contemplan ningún tipo de ayuda para la promoción hostelera que no sea la Calle Laurel”. Por lo que denuncian “la discriminación” a la que dicen están sometidos, además de considerar que se trata de un “atentado al asociacionismo hostelero”
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