Aumenta la demanda de terrenos y casas en Hornos de Moncalvillo después del confinamiento
El pueblo riojano Hornos de Moncalvillo ha sido testigo de las tragedias que se vivían día a día a causa de la pandemia actual: el confinamiento y las fases de desescalada de manera rigurosa. “Lo que más falta hace es que la gente se empodere del sentido común y de la responsabilidad” pedía el alcalde del pueblo, Antonio Mayoral Cerrolaza.
El alcalde ha querido ayudar en todo lo que el pueblo le ha necesitado, como en el reparto de mascarillas o en el cumplimiento de todas las normas de higiene tanto en limpieza de la superficie como corporal con la ayuda de geles desinfectantes.
“No es lo mismo vivir en el piso de cuatro paredes como son la mayoría en Logroño que en un terreno o una casa como las que abundan aquí”, afirmaba el alcalde. Este explicaba que después del confinamiento ha aumentado la demanda de terrenos y casas en dicho municipio, además de la casa rural que se encuentra entre Hornos y Moncalvillo, que este verano “está llena”.
La cercanía de Logroño impulsa la visita a este pueblo, ya que se hace cómodo el traslado a la capital en caso de necesidad. Sin embargo, no todo es fácil en este pequeño paraíso riojano que no se libra de las limitaciones que sufre la España Vaciada. Todo el pueblo se ha quedado diez días sin línea de teléfono fijo que, junto a la falta de cobertura, hacía muy difícil la comunicación, incluso para llamar a Urgencias en el caso de estar enfermo.
El alcalde hace hincapié en la salud y es que “la economía y las fiestas pasan a un segundo plano cuando la salud está en riesgo”. Además “vivir las fiestas con el freno de mano, no sé hasta que punto es interesante”, añadía.
Antonio ha querido contribuir con la lucha contra el Covid-19, “hemos trasladado partidas al Gobierno de La Rioja correspondientes al dinero no invertido en las fiestas para contribuir en la lucha contra el coronavirus”.
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