Convincente triunfo del Rioja Vega
Necesaria victoria de un Bodegas Rioja Vega que deja atrás las dudas para completar un partido muy serio con el que reengancharse -nunca se había ido- a todo. En Salamanca superó 68-88 a un Tormes que salvo en el primer cuarto, donde hubo equilibrio y alternativas en el marcador, fue siempre a remolque de un cuadro riojano que aprovechó un parcial de 0-11 en el segundo cuarto para coger una ventaja jugosa, muchas veces por encima de los 10 puntos, con un pico de más 17 (48-65 en los instantes finales del tercer cuarto) y finiquitar la contienda en un último cuarto justo cuando Sikiras, con dos triples, parecía que daba alas a los suyos con el 60-69. Menos mal que los de Jenaro Díaz no se arrugaron para con un gran Saintel en el segundo tiempo ir cerrando el choque con una máxima de 22 arriba, 62-84, a 3 minutos de la conclusión.
Durante los primeros minutos, dio la sensación de que el Tormes estaba más entonado. Un arranque de 6-0 que dio paso al 8-9 en cuanto Parrado se puso a tirar de los suyos. En el otro bando, era Moreno el que asumía el protagonismo con 9 puntos de los primeros 14 de los salmantinos. Con el 14-13 todo estaba equilibrado. Noguerol y Parrado eran los líderes de los riojanos. Aun así, los locales abrían una mínima brecha, 22-17, neutralizada con el 22-19 y con el posterior 22-26 nada más comenzar el segundo cuarto.
La defensa visitante mejoró sus prestaciones para bloquear al filial del Fuenlabrada, ya que del 29-28 se dio paso al 29-39 pasado el ecuador del segundo acto. Esa renta obligó a los salmantinos a continuar con su línea de abusar del triple (hasta 29 intentos en el partido). Por ahí cogía rebotes el equipo logroñés y fabricar canastas rápidas en el intercambio de canastas hasta el 35-47 con el que se alcanzó el intermedio y eso que Saintel había dejado ya la máxima hasta el momento, 33-47, y que el haitiano falló un triple final y Dziuba, tras el rebote ofensivo, hizo lo propio.
No surgieron dudas tras el paso por los vestuarios pese a que los anfitriones se acercaban a la barrera psicológica de los decena de puntos, 41-51. Aparecía Saintel (acabó la mañana con 21 puntos, 19 en la segunda mitad) para marcar la senda adecuada con el 45-59, aunque el Tormes con un parcial final de 6-0 quiso apretar a su oponente con el 54-65. Se enfilaban los últimos diez minutos con mucho ganado por los riojanos que todavía tenían que cerrar el choque. Los salmantinos fueron a todo o nada. Sikiras anotaba dos triples seguidos para creer, 60-69, pero Jenaro Díaz actuaba rápido con un tiempo muerto clave.
A la vuelta, fluidez en ataque para aumentar al 60-75 con 6 minutos para el final. Los locales persistentes en su idea acumulaban fallos en el lanzamiento (33% en tiros de campo respecto al 53% de los riojanos), mientras que Rioja Vega se daba un festín para marcharse más allá de los 20 puntos, como el 62-84, a 3 minutos del pitido final. Los logroñeses ya se sabían victoriosos en un partido en el que no tocó sufrir gracias al buen tino de Parrado, Noguerol y López, durante el primer período, y la aportación ofensiva de Saintel tras el descanso.
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