'Día de la hipertensión: ¿tienes?'
Más de tres millones de españoles padecen hipertensión arterial pero no están diagnosticados porque, sobre todo en aquellos de entre 30 y 50 años, no dan el perfil de paciente hipertenso, según informa la Sociedad Española de Hipertensión y la Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) con motivo del Día Nacional de la Hipertensión, que se celebra el 10 de octubre.
En este sentido, el presidente de dicha entidad, Pedro Aranda, asegura que la cifra de pacientes hipertensos que no lo saben “asciende cada año de forma alarmante”. El principal motivo es “la falta de síntomas”, de ahí que el Ministerio de Sanidad y Consumo trabaje en un documento de consenso que sirva de base para el diseño de estrategias conjuntas que ayuden a mejorar la prevención y control de estos pacientes.
A pesar de ello, el doctor Aranda admite que existen “medios para que no haya ningún paciente hipertenso que no esté controlado”, ya que tanto las medidas higiénico-dietéticas como los fármacos han demostrado una gran eficacia, aunque siempre son las primeras las que se han de adoptar en un principio. Evitar el sobrepeso, realizar actividad física periódica y no fumar, son las claves para evitar riesgos.
“La falta de síntomas no significa que el paciente está sano, no hay que fiarse”, destaca este experto. Las cifras aconsejables no deben superar el nivel de 125 mmHg de presión sistólica ni el de 80 en la diastólica, por lo que de alcanzar unos niveles de 130-85 ya serían “motivo suficiente” para consultar con un médico e iniciar una dieta y un programa adecuado de ejercicio físico.
La SEH-LELHA calcula que en España la incidencia de esta patología entre la población general adulta es de aproximadamente un 35 por ciento, llegando hasta el 40 por ciento en edades medias y a más del 60 en las personas mayores de 60 años. En total, son unos 10 millones de individuos adultos y cada año se cobra la vida de 40.000 personas en España, “por tanto, se considera un problema de salud pública”, explicó el doctor Aranda.
Además, cada vez es “más frecuente” encontrar en las consultas pacientes con edades que rondan los 30 y 40 años hipertensos, si bien a estas edades hay veces que “no hacen caso de las señales de advertencia”. En estos casos, esta entidad que aquellas personas aún jóvenes, que pertenezcan a familias en las que haya alguien hipertenso, estén “alertas puesto que su riesgo es más alto”.
0