EEUU y sus aliados reconocen que la situación está en punto muerto

Siete países occidentales, entre ellos Estados Unidos, hicieron público una declaración en la que resaltan que el Consejo de Seguridad de la ONU no puede acordar una postura común frente a la cuestión de Kosovo, región secesionista serbia que hoy proclamó su independencia. El texto indica también que la seguridad y estabilidad en la región deben ser garantizadas por la UE y la OTAN.

“Lamentamos que el Consejo de Seguridad no puede acordar un modo de seguir adelante, pero este punto muerto es evidente desde hace meses”, afirmó el embajador belga ante la ONU, Johan Verbeke, que hablaba en nombre de los países que suscriben la declaración: Bélgica, Francia, Italia, Reino Unido, Croacia, Alemania y Estados Unidos.

“Los acontecimientos de hoy (...) suponen la conclusión de un proceso sobre el estatus que ha agotado todas las vías para el logro de un resultado negociado”, afirmó Verbeke tras la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad convocada a petición de Rusia, el principal aliado de Rusia en su oposición a la independencia de Kosovo.