El Caja Rioja vuelve a perder
LOBE HUESCA: Fonseca (2), A. García (3), Solá (15), Garrido (22) y Wolfram (24) –cinco inicial-. También jugaron: Formento (3), Sistac (0), Iturriaga (3), Coll (4) y Gitterer (2).
CAJA RIOJA: Smith (4), François (9), Mediano (7), A. Rodríguez (4) y A. Martínez (8) –cinco inicial-. También jugaron: Carreto (0), Soria (10), Herrero (6) Santana (3) y Navarro (19).
PARCIALES: Primer cuarto: 15-13; Segundo cuarto: 29-15; Tercer cuarto: 16-15; Cuarto cuarto: 24-27. ÁRBITROS: Carpallo Miguélez (Comité Castellano-leonés) y Vázquez García (Comité Catalán). Eliminado: Coll.
HUESCA 84 - CAJA RIOJA 70
El Caja Rioja sigue de capa caída. En Huesca cosechó anoche una nueva derrota. La tercera consecutiva. El Lobe oscense, un histórico del baloncesto español muy venido a menos y que hasta ayer sólo había ganado uno de los cinco partidos disputados ante su afición, se impuso con claridad al equipo de Jesús Sala (84-70). Con este traspié, el conjunto riojano pierde un puesto en la clasificación y se sitúa tercero, por detrás del Faymasa Palencia (que venció a domicilio al WTC Alameda Park Cornellà) y del Gestibérica Ciudad de Vigo (que superó en casa al Canasta Unibasket Jerez).
No hay más que echar un vistazo a la valoración (107 para el cuadro local y 46 para el visitante) para darse cuenta de lo sucedido sobre el parqué del Palacio Municipal de los Deportes de la capital del Alto Aragón. El equipo de Sala fue una sombra del que tan buena imagen ofreció en la pretemporada y muy lejano del que pasó por Huesca en anteriores campañas. La depresión de los últimos resultados ha convertido a los otrora jabatos en unos dóciles corderitos a los que sacrificó ayer un recuperado conjunto oscense.
Con el rebote entregado (33 por 22), flojos porcentajes de tiro (25% en triples) y una mala defensa, que concedió hasta 11 triples del rival, aspirar al triunfo era un milagro. El Peñas, desde hace unas semanas conocido por Lobe Huesca, anotaba una media de 64 puntos y ayer estuvo 20 por encima ante un Caja Rioja que sólo contó en ataque con David Navarro. Escaso bagaje para hacer frente a la pareja Enrique Garrido-Brandon Michael Wolfram, que lideró a los oscenses.
Tras un inicio del partido bastante igualado (15-13 al final del primer cuarto), el choque se rompió en el segundo acto, en el que el conjunto peñista desarboló por completo a los riojanos con un juego muy efectivo en ataque y sólido en defensa ante el que naufragaron los jugadores de Sala (44-28). La falta de tensión en defensa hizo que el Lobe Huesca no tuviera prácticamente ningún problema para encontrar el camino del aro.
La dinámica negativa de los riojanos se mantuvo después del descanso, ya que a duras penas logró recuperar la distancia que había marcado al descanso el conjunto peñista. De esta manera, el equipo que dirige Jordi Balaguer se limitó a mantener a distancia a un rival que nunca llegó a inquietar a los peñistas (60-43 al final del tercer cuarto).
Mejoró algo en ataque el Caja Rioja en el último acto, pero fue más por la relajación de los jugadores locales que por otra cosa. La defensa del Lobe Huesca fue menos intensa, al igual que la visitante. Eso hizo que el último periodo se convirtiera en un intercambio de canastas del que salió parcialmente ganador el cuadro forastero (24-27), lo que le permitió tan sólo reducir ligeramente la diferencia final, que quedó en 14 puntos (84-70). El Caja Rioja salió de Huesca camino del diván de psicólogo para saber qué males le acechan o que maleficio se ha apoderado del equipo.
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