El Comité de Empresa de Ferrovial Ambulancias acusa a la firma de “aprovechar la crisis para recortar servicios”
El Comité de Empresa de Ferrovial Ambulancias UTE ha acusado a la firma de aprovechar la crisis “para recortar servicios del pliego y vapulear derechos de los trabajadores”.
Según han destacado en un comunicado, “tras tres meses de afrontar una situación sanitaria excepcional y a causa de la aparición del COVID-19, este Comité de Empresa, haciendo un ejercicio de responsabilidad y compromiso con nuestra profesión y todos los ciudadanos de La Rioja, había firmado una paz social con la empresa adjudicataria del transporte sanitario en nuestra comunidad, Ferrovial Ambulancias - UTE”.
Así, “acordamos apoyar a la empresa en todos los aspectos relacionados con el servicio y la drástica modificación en la forma de trabajar, con la que siempre hemos mostrado nuestra discrepancia. Hemos pospuesto las denuncias que se estaban planteando y las irregularidades sufridas en todo este tiempo y tiempos pasados, con el único objetivo de sacar adelante esta gravísima crisis sanitaria y económica”, han destacado los representantes de los trabajadores.
Sin embargo, afirman que “esta situación no puede soportarse más ante la deriva propagandista que la empresa ha vendido a los riojanos y a la Consejería, poniéndose medallas de lo bien que han actuado y lo preparados que estamos para afrontar esta crisis. Nada más lejos de la realidad. Ferrovial ha tenido durante estos meses a los trabajadores y usuarios en un riesgo permanente, derivado de la absoluta falta de previsión y la no disponibilidad de equipos de protección individual (EPIs)”.
“En enero hubo trabajadores que sugirieron hacer acopio de buzos y mascarillas, y de impartir formación adecuada a los empleados sobre el manejo correcto de EPIs y de los pacientes infecciosos. Solo se consiguió dar un curso a 24 de los 200 en plantilla, y hubo que suspender los propuestos a última hora por entrar de lleno en el estado de alarma”, denuncian.
La zona o área de desinfección del COVID-19, tanto para vehículos como para los profesionales, han subrayado desde el Comité, “ha sido deficitaria y peligrosa para la seguridad de los trabajadores. Se han reutilizado gran cantidad de EPIs por orden de los responsables, amontonados en perchas sin ser desechados. Además, se ha coaccionado a la plantilla a hacer un uso limitado de la máquina de desinfección, pero se ha permitido que gente externa a la empresa la utilizase a criterio discrecional de los responsables, en detrimento de trabajadores y usuarios”.
“Los técnicos en emergencias hemos realizado nuestro trabajado en condiciones durísimas y hemos hecho todo lo posible por tener un perfil bajo durante estas semanas, aunque se nos ha vapuleado desde el servicio 061 y, sobre todo, desde la empresa. Se ha vulnerado la protección y la seguridad de los técnicos al emitir gran cantidad de protocolos que iban modificando, dependiendo de la disponibilidad de materiales de limpieza y desinfección, casi a diario”, han añadido.
Por otra parte, denuncian, “se ha omitido información o se ha transmitido sesgada por el centro coordinador de emergencias sobre las patologías y riesgos a los que asistíamos, encontrándonos en muchas ocasiones con sorpresas inesperadas y riesgos ya conocidos por el 061 telefónicamente. Ferrovial Ambulancias - UTE ha recibido las quejas del Comité y de los trabajadores ante estos hechos, haciendo caso omiso a los mismos, por lo que son igualmente responsables de esos actos”.
La empresa, han detallado, “se publicitó ofertando 5 ambulancias específicas para el COVID-19, pero no aclaran que con la cancelación de servicios programados tenía más vehículos parados y personal disponible”.
A día de hoy y según la empresa, por orden del 061 en la zona de Haro y Calahorra se han retirado esos vehículos, “pero en realidad, lo que se ha retirado es al personal que lo hacía y se ha quitado a los trabajadores del vehículo de Soporte Vital Básico (SVB) de Haro y Calahorra, para realizar esos servicios COVID cubriendo ambas zonas con las SVB de las comarcas limítrofes. De este modo, utilizan el mismo equipo para la ambulancia del COVID y SVB y, como consecuencia, La Rioja Alta ahora cuenta con 2 SVB (Nájera y Santo Domingo) y La Rioja Baja cuenta con 3 SVB (Alfaro, Arnedo y Cervera)”, indica el Comité.
Por otra parte, subrayan que “se siguen utilizando los contratos en prácticas y la inestabilidad laboral de una parte importante de la plantilla para obligarles a realizar gran número de horas en vehículos de alto riesgo y con escasa formación específica. Seguimos sin firmar actas de reuniones, sin firmar calendarios, sin dar formación (también hay modalidad online, pero si llevamos 3 años sin formación) sin entregar el exceso de horas al Comité, sin respetar los acuerdos y sin cumplir las mejoras del pliego que ofertaron en el concurso”.
A todo esto “se suma la Inspección de Trabajo, que lleva dos años de silencio administrativo ante diferentes denuncias interpuestas por el Comité de Empresa y que, al contrario que en otras comunidades donde está resolviendo ejemplarmente contra los abusos de este tipo de empresas, en La Rioja es un aliado más de la patronal”, denuncian.
Tanto la Consejería de Salud como UTE Ferrovial Ambulancias “han aprovechado esta situación de crisis sanitaria a nivel mundial para cometer tantas irregularidades como han creído oportunas, poniendo en riesgo a todos los trabajadores que han dado la cara por los ciudadanos de La Rioja, y han aprovechado esta situación para realizar cambios sustanciales en calendarios y en los diferentes aspectos laborales de los trabajadores, con el simple fin de ahorrar costes”.
“Consideramos un insulto a los compañeros que han resultado contagiados el anuncio de la empresa en prensa, afirmando que no había contagios, utilizando de forma interesada ''en el día de hoy'', dando a entender así que no los ha habido, invisibilizándoles, en lugar de mostrar respeto y solidaridad”, han concluido.
Como no somos héroes, sino técnicos en emergencias sanitarias, este Comité de Empresa va a buscar respuestas de forma interna y pública, con el objetivo de devolver la dignidad, el respeto y los derechos a todos los trabajadores de esta empresa, que han realizado su trabajo de forma ejemplar en la primera línea de batalla contra el COVID y que, gracias a su profesionalidad y solidaridad, han sido una pieza clave en el control de esta situación.
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