El Haro buscará un milagro en el Príncipe Felipe
Lo mejor que se llevó el conjunto jarrero del partido de ida de la liguilla de ascenso a Segunda B ante el Cacereño fue la magnífica conexión que mantuvieron las dos aficiones y que acabó en un intercambio de camisetas al término del partido.
Y deportivamente hablando el partido comenzó con un equipo local arrollador. Ésta es la crónica de un encuentro luchado y peleado, sobre todo en la primera parte en la que el equipo local fue superior al visitante.
Haro: Borja; Iosu, Oliver, Aketza, Alfredo; Breixo (Adrián, 65´) , Vidorreta (Jorge Herreros, 73´), Mayordomo (Esaúl, 73´), Aimar; Álvaro Torres; De Blas.
Cacereño: Josete; Palero, Roberto, Antonio Jurado, Tico; Rocha, Chumi, Lolo (Guerrero, 86´), Sergio; Valtierra (Rubén, 64´) y Toni (Tomás, 79´).
GOLES: 0-1 (36'): Valtierra. 1-1 (54´): Oliver. 1-2 (67´): Chumi. ÁRBITRO: Daniel Navarro (colegio catalán). Amonestó por el Haro a Vidorreta, Iosu, De Blas, y al técnico local. Expulsó al delegado del conjunto riojano en los últimos instantes del encuentro.CAMPO: El Mazo. Unos 2.000 espectadores.
HARO DEPORTIVO - C.P. CACEREÑO, 1-2
El Cacereño dio un paso adelante en su proyecto de futuro al afrontar la vuelta de la segunda ronda del ascenso a Segunda B con un resultado contundente. Más contundente, en realidad, que la imagen ofrecida durante los primeros cuarenta y cinco minutos de partido en los que se movió, sobre todo en el arranque del encuentro, a merced de un Haro que pudo adelantarse por dos veces.
El conjunto jarrero deberá buscar el milagro el próximo fin de semana en el Principe Felipe. Más allá del efecto de intimidación provocado por el libre indirecto ejecutado por Alfredo en el primer minuto de partido y, por encima de todo, el cabezazo al palo que largó Álvaro Torres antes de llegar al minuto diez, el Cacereño de Alcázar demostró credibilidad en su sistema y en sus hombres y, de esa manera, fue minando el empuje de los riojanos que fueron cediendo, al encajar el gol de Valtierra poco antes del descanso, y sufrieron las consecuencias de los cambios introducidos por su técnico en el bloque de partida.
Cierto que, como venía ocurriendo en los últimos choques, Alfredo volvió a colocar desde el banderín de córner un balón impecable para que Oliver igualase el marcador y otorgase más emoción a un partido que estuvo caracterizado por los continuos altibajos de uno y otro equipo.
Pero fue finalmente Chumi, con un lanzamiento impecable que premió su insoldable, aunque oscura, labor en la medular, se encargó de poner orden en pleno desconcierto. Y acabó el partido con una afición local muy enfadada con el árbitro, que se mantuvo en sus decisiones muy estricto con el conjunto jarrero.
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