El Haro domina las tandas de penaltis

Lo que hace el Haro parece fácil. Es como si llegar a los penaltis y superar rondas fuera algo sencillo. El pan de cada día. Sin embargo, alcanzar los 210 minutos de juego tiene su mérito. Mucho mérito. Sobre todo ante equipos de la talla del Caudal o del Castellón. Ese esfuerzo, ese saber estar en el momento de la verdad es lo que propicia que los de David Ochoa se hayan presentado en la última ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Sin miedos, sufriendo y haciendo callar a los aficionados locales. Dando un golpe encima de la mesa y reivindicando el fútbol riojano. Si Zabala fue el artífice en tierras asturianos al marcar el quinto y definitivo penalti, en esta ocasión fue Javi Pérez el que asumió el protagonismo al detener hasta dos pena máximas a Castells y a Uriarte. Claro que previamente, los castellonenses habían lanzado uno fuera, mientras que Viola, Javi López y Zabala habían marcado.

Y eso que el duelo comenzó mal. No porque no se supiera, iba a ser difícil aguantar. El Castellón buscaba un gol rápido y trató de lograrlo lo antes posible. El Haro se dejaba querer, tampoco tenía muchas más opciones, y trataba de ralentizar el ritmo del choque. A los 13 minutos Rubén Suárez conseguía lo que los de Calderé ansiaban: el gol. Llegó desde los once metros y ahí el campeón del mundo sub'20 no falló -cosa que sí haría después en la tanda definitiva-. El tanto propició que el Haro tuviera que cambiar su idea, mientras que el Castellón en vez de continuar atosigando, se tomó una pausa.

Viola enseñó el camino a los suyos con un tiro que se fue por poco. Fue el anticipo al gol del empate en el minuto 40 de falta directa. Un especialista, Liébana, como ya ha demostrado esta campaña, daba vida a los jarreros, que de nuevo retomaban ventaja en la eliminatoria. El Castellón aprovechó el descanso para meter más madera, mientras que el Haro apeló a su capacidad, al orden y al trabajo. Los de Calderé tenían que asumir la iniciativa, algo querido por los riojanos que intentaba buscar las cosquillas a la contra. El tiempo pasaba y el Haro respiraba.

2-1, Antón expulsado y a sufrir en la prórroga

Hasta que de nuevo Rubén Suárez colocaba el 2-1. También de falta directa, como el empate jarrero. Quedaba un cuarto de encuentro y los problemas iban a empezar a multiplicarse. Liébena, lesionado, dejaba su lugar a Zabala. Justo cuando más parecía apretar el cuadro local. De hecho, Uriarte remató al larguero a 15 minutos del final. Los de Calderé tuvieron un arreón para evitar el tiempo complementario, mientras que el Haro sufría, se multiplica en labores defensivas e intentaba salir, si podía, a la contra. No había otra.

Con ese planteamiento se inició la prórroga. Pero la segunda amarilla de Antón propició que el Haro, más si cabe, tuviera que juntar más sus líneas, apretar los dientes y confiar en su capacidad defensiva. Ahí ganó puntos Javi Pérez para desbaratar las opciones de un Castellón desquiciado ante el soberbio aguante y orden de los visitantes, que necesitaban que el colegiado pitara el final para estar en su salsa, en la tanda de penaltis.

Viola lanzaba primero. Gol. Rubén Suárez, un trotamundos del fútbol, con experiencia en todas las categorías y autor de los dos goles del Castellón tiraba fuera. Javi López ampliaba la diferencia: 2-0 en los penaltis. Castells tampoco encontraba portería porque el capitán blanquinegro lo evitaba. Zabala, como sucediera ante el Caudal, marcaba. 3-0. Si el Castellón no recortaba distancias, el Haro se metía en el bombo del lunes. Uriarte colocó la bola. Chutó... y Javi Pérez daba por terminada la tanda. No sólo eso, provocaba que el Haro accediera a la ronda final del 'play off' de ascenso a Segunda B.