El PR cree que el acuerdo alcanzado en la Interprofesional es falso y desequilibrado

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } El pasado lunes, la Organización Interprofesional del Vino de Rioja alcanzó un acuerdo por el que se rebaja el rendimiento de la uva tinta al 90% con un máximo de 5.850 kilos por hectárea y el rendimiento de transformación amparable se fijaba en el 69%.

“Nos consta de forma fehaciente que los agricultores de a pie están indignados. Incluso los propios agricultores afiliados a ARAG-ASAJA, que no se ven representados por los dirigentes de su sindicato”, asegura el presidente del PR, Miguel González de Legarra.

Para Legarra, estos acuerdos se adoptan de manera formal en la Interprofesional pero donde verdaderamente se adoptan es en el despacho del presidente del Gobierno de La Rioja con el beneplácito del presidente de la Interprofesional y del Consejo Regulador, que a su vez es representante de las bodegas, Víctor Pascual, y del presidente del sindicato ARAG-ASAJA, José Ángel Alegría.

“Los mismos protagonistas que se aliaron hace unos años para tomar las decisiones que han provocado la actual crisis que vive el sector son los que vuelven a reunirse para optar nuevas decisiones que lo único que van a conseguir es que esta situación de crisis se mantenga en el tiempo por lo menos otros cinco años más”, apunta el presidente del PR.

Afirma que pueden entender la posición de las bodegas pero no la postura del sindicato mayoritario ARAG-ASAJA. “De nuevo les resulta más fácil ponerse de acuerdo con los empresarios que con el resto de sindicatos, que se supone que tienen los mismos intereses, que son los de los trabajadores del campo. Además arrastra consigo a las cooperativas que han sido presionadas por las bodegas, quienes dependen para la compra de sus cosechas”, indica Legarra.

Según el PR, esto no es un acuerdo, es la imposición del más poderoso sobre la otra parte. “Aunque la aritmética de la votación acredite la victoria, la mayoría absoluta de las asociaciones representadas en la Interprofesional, ocho de 15, se han mostrado contrarias al acuerdo al considerar que perjudica claramente al sector”, señala.

Para el presidente del PR, lo único que garantiza este acuerdo es el aprovisionamiento de la materia prima para las bodegas en las cantidades que necesita y al precio que ellas quieran, pero no garantiza ningún tipo de rentabilidad a los agricultores, ni se propicia la transparencia del mercado, no se establece ningún tipo de vigencia ni hay ningún tipo de compromiso por parte de las bodegas ni sobre precios mínimos ni sobre plazos de pago, ni sobre los costes de producción que puedan servir como orientación para equilibrar el mercado.

“Hoy es necesario no aumentar la superficie vitícola, mejorar la calidad de las producciones y dignificar los precios de uva y vino. No basta con aumentar los gastos de promoción sin tomar otras medidas”, asevera el vicepresidente del PR, Ángel Jaime Baró.

LEY DE PUBLICIDAD DEL VINO

Según Baró, puede perjudicar a Rioja pero perjudica a todos los vinos españoles. “Lo que pasa es que aquí hay que buscar algunos fantasmas para que la gente no piense en los verdaderos problemas pero yo diría a Pedro Sanz que se acuerde que no hace mucho tiempo su gobierno sacó una Ley de Drogodependencias en La Rioja en la cual estaba incluido el vino, que después se intentó solucionar en una Ley de Acompañamiento de los Presupuestos parcial y malamente”.