El que tuvo, más o menos, algo retuvo
Para los riesgos que se corrían, el experimento de Onda 0 La Rioja (con su hombre de deportes, Julio Carpintero, al frente) salió bastante bien: Sin alcanzarse ni una pequeña parte del ambiente “titinero” de los grandes días, el respetable que llenó el frontón Adarraga pudo percibir cierto aroma del grandioso espectáculo que los pelotaris riojanos ofrecieron allá por finales de los años 80. Unos años en los que la pelota profesional estaba de capa caída, mientras que la afición de este lado del río pasó de seguir con pasión el Interpueblos, a entusiasmarse con las diabluras de un mocete de Huércanos de pelo ensortijado (con la conveniente colaboración, claro está, de los delanteros rivales).
Pues en el festival organizado por la emisora se pudieron ver algunos destellos de aquellos recordados piques de hace 25 años. Como muestra, el primer tanto: A una apertura al ancho de zurda de Titín, Goros respondió con una perfecta dejada a la punta. Y así, otros 17 tantos que terminaron de manera brillante, bien por certero remate, bien por castañazo a la zaga de Santi o de Rai.
Vistos los estados de forma de los contendientes (Gorostiza estuvo a punto de suspender horas antes de la cita), de la inicial propuesta de que jugaran los pochanqueros juntos contra Titín y Rai, se pasó a emparejar a Goros con Rai y a Titín con Santi. En realidad daba igual, porque el astro de Tricio, al haberse retirado de la primera línea profesional hace escasamente dos meses, se hubiera llevado la victoria cualquiera que fuera la combinación.
Eso sí, ambos delanteros dejaron detalles de sus peculiaridades en la cancha: Gorostiza controlando el material, como en sus años de adolescente, hasta conseguir que se jugara con una pelota que no solo no atropellaba, sino que casi botaba para adelante. Fue gracioso, también, que cuando el juez lanzó la chapa, Goros la pisó antes de que dejara de rodar, saliendo “casualmente” el mismo color que lucía él en su camiseta. Titín, por su parte, sacó a pasear su carácter en algunas protestas (sin que la sangre llegara al río), pero no se le cayeron los anillos a la hora de pasar la mopa en un par de ocasiones en las cercanías del frontis.
Respecto al desarrollo del propio partido, los primeros tantos fueron vistosos y enredados, mientras los pulmones aguantaron, pero enseguida se evidenció que en las distancias cortas únicamente Titín mantiene intactas las cualidades físicas. Tanto es así que Gorostiza y Rai solo anduvieron por delante en el marcador en el citado 1 a 0, consiguiendo rápidamente Titín y Santi parciales de 5 a 1, 8 a 3, 9 a 5 y 12 a 6.
Dada la situación, Augusto bajó un punto la presión de sus pelotazos, dejando también de entrar de aire como en él es habitual, consiguiendo así que se viera un poquito más de partido. Aún así, antes del ecuador del desafío ya se veía que la velada no iba a terminar con un marcador ajustadísimo.
Pero de igual manera los cuatro pelotaris se esforzaron en agradar al respetable, tanto con arriesgados remates adelante, como con estirados pelotazos en la zaga. Además de Titín, se lucieron especialmente José Ángel Balanza, Gorostiza, con cortadas al choco y ganchos de zurda a la pared, y Raimundo Blanco, Rai, con potentes derechazos casi hasta el rebote. Tras 45 minutos de pelea Titín y Santi vencieron por un claro 22 a 15.
Datos y detalles
Titín III: 10 remates más un saque; 1 fallo.
Gorostiza: 6 remates, 5 fallos.
Santi: 1 tanto, 2 fallos
Rai: 4 tantos, 5 fallos.
Previamente se jugaron dos partidos de chavales en los que participaron entre otros los retoños de Joaquín Plaza, Miguel Capellán, Rai, Gorostiza y Titín.
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