El terrorismo se estudiará en las aulas
Los alumnos de 4º de la ESO estudiarán, además de los asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA, responsable de más de 800, los de otras organizaciones terroristas de nacionalistas radicales, como EPOCA o Terra Lliure, en Cataluña, o el Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive, en Galicia.
Asimismo, conocerán el terrorismo parapolicial de los años ochenta encuadrado de los GAL, autores de 27 asesinatos; el de grupos de extrema izquierda, como los GRAPO, responsables de 80 muertes; el de ultraderechistas BVE, Triple A o GAE, que cometieron 60 asesinatos, y el terrorismo yihadista, que se ha cobrado ya 209 vidas en España.
Así lo recoge la Unidad Didáctica 'El Terrorismo en España', que se impartirá en la asignatura de Geografía e Historia de 4º de la ESO, elaborada por los ministerios del Interior y Educación el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, y cuyo resumen ya tienen las Consejerías de Educación de la Comunidad de Madrid, La Rioja y Castilla y León.
Según han indicado a Europa Press desde la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), son las comunidades autónomas las que deciden cómo se van a impartir estos nuevos contenidos. No obstante, han explicado que las editoriales podrán publicar esta unidad didáctica en sus páginas web para que los profesores tengan acceso a la misma o incorporarla a la versión digital de los manuales de Geografía e Historia de 4º de la ESO.
La unidad didáctica publicada por el Gobierno disecciona el concepto de terrorismo, sus consecuencias y su evolución en España a lo largo de tres periodos: la dictadura franquista, la transición y la democracia.
Además de estos contenidos, propone que los alumnos realicen actividades relacionadas, como la lectura de testimonios acerca de casos concretos, como, por ejemplo, el de Fermín Garcés Hualde, camionero y testigo el 7 de junio de 1968 del considerado primer asesinato de ETA, el del guardia civil José Pardines.
Testimonios de víctimas en las aulas
El Gobierno pretende también que en los centros en que se imparta estos contenidos cuenten con el testimonio directo de las víctimas del terrorismo en sus aulas para que el alumnado “escuche de viva voz la experiencia” de estas personas que han sufrido en primera persona esta lacra.
“El terrorismo ha marcado la historia de España desde los años sesenta del siglo XX”, señala la introducción de este resumen, en el que alerta de sus consecuencias en la política, la economía y la sociedad y, especialmente, en las víctimas, “la consecuencia más trágica del empleo de la violencia”, y que se dividen entre asesinadas, secuestradas, extorsionadas, amenazadas, familiares y amigos.
Además de recordar la muerte de la niña Begoña Urroz en 1960 por una bomba colocada por el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL), esta unidad didáctica también destaca de la primera víctima mortal de ETA, el guardia civil de tráfico José Pardines, y señala que “pocos previeron entonces que el terrorismo continuaría tras la dictadura, con mayor intensidad que durante la misma”.
De la transición democrática en España, este resumen señala que la “principal amenaza terrorista” fue ETA, que define como “la organización más mortífera” y la que contó con “mayor respaldo”, centrado en la coalición electoral HB. También recuerda de la época democrática la matanza de Hipercor de 1987, perpetrada por esta banda terrorista, o los atentados contra la casa cuartel de Zaragoza, así como los 27 asesinatos de los GAL.
El manual pone de manifiesto la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que detuvieron a numerosos miembros y dirigentes de ETA, dejándola “muy debilitada” ya en los años noventa y, sobre todo, en la primera década del siglo XXI.
También recuerda el secuestro de José Antonio Ortega Lara, encerrado durante 532 días en un zulo (entre 1996-1997), el más largo de los 80 secuestros perpetrados por esta banda, y el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco en 1997, tras el que se produjeron las mayores manifestaciones contra el terrorismo en España.
Si bien indica que el terrorismo de ETA finalizó en 2011, también señala este siglo se estrena con la amenaza del yihadismo, con los ataques contra cuatro trenes en Madrid el 11 de marzo de 2004, que causaron 193 muertes, la “mayor masacre terrorista”, o los recientes atentados de Barcelona y Cambrils, en agosto de 2017, en los que murieron 16 personas.
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