El Valladolid no ayuda al Naturhouse

El Teucro, con un espectacular Vladimir Bozic en la portería y una defensa que rozó la perfección, avasalló al Valladolid (31-28), que recibió una cura de humildad en Pontevedra y tendrá que seguir sudando para asegurarse su clasificación para una competición europea. El inicio de encuentro del Valladolid, con un parcial 0-2, prometía un choque cómodo para los de Pastor, ya que parecía que el Teucro, al igual que el día del Barcelona, había saltado a la pista entregado. Pero no fue así.

El equipo de Víctor García “Pillo”, consciente de la importancia de los puntos en juego, se puso las pilas en defensa y empezó a crear problemas al juego estático de su rival. En un visto y no visto, los gallegos lograron darle la vuelta al electrónico y tomaron el mando del partido (6-5, min. 11). El Teucro, como había advertido su entrenador en la previa del choque, sabía muy bien como hacerle daño al conjunto pucelano: evitando fallos en el juego posicional que permitiese a los jugadores del seleccionador nacional correr y obligándolos a jugar en ataque estático.

Y no estaba equivocado el técnico gallego. En cuanto su equipo logró asentarse en defensa y minimizó sus errores en ataque logró dispararse en el marcador, obligando a Pastor a pedir tiempo muerto (9-7, min. 19). Pero ni el parón ni las rotaciones -Pastor cambió a toda su primera línea- sirvió para aclarar las ideas de un Valladolid desconocido y demasiado apático. El Teucro, amparado en su fuerte 6-0 defensivo, empezó a creer que podía derrotar al Valladolid y con un contundente parcial 4-1 se despegó en el electrónico (17-12, min. 30).

El camino de los jugadores del Valladolid hacia los vestuarios, cada uno por un lado y cabizbajos, y el hecho de que Pastor regresase muy rápido a la pista evidenció que la situación era tensa en el equipo vallisoletano. No obstante, y aunque la situación parecía insalvable por su mal juego, el Valladolid tuvo su oportunidad de oro para volver a meterse en el encuentro en el inicio del segundo tiempo después de que el Teucro quedase con sólo cuatro hombres en pista.

Una inferioridad que los de Pastor aprovecharon para recortar la desventaja y ponerse a tres goles en el marcador, aunque, con la vuelta a pista de Rafa Dasilva, el Teucro rápidamente recuperó su ventaja de seis goles (21-15, min. 36). Pero al Teucro le entró el miedo. La posibilidad de derrotar al Valladolid, al que tenía perfectamente estudiado, empezó a pesar como una losa en los jugadores gallegos, a los que se le encogió el brazo en ataque. El marcador se volvió a apretar (21-18, min. 39). Pero en el peor momento, cuando más lo necesitaba su equipo, apareció la figura del portero croata Vladimir Bozic, que con sus paradas desquició a los vallisoletanos y aseguró la victoria de un Teucro que se hace fuerte en su pista después de encadenar su segundo triunfo consecutivo ante sus aficionados.